IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Para la cantante chilena, Mon Laferte, el ser rockero tiene que ver más con una actitud ante la vida que el caer en ciertos clichés que marca, a rajatabla, la industria del rock.
A una década de comenzar a vivir en México, de probar suerte en varios géneros musicales (como el heavy metal con las Mystica Girls) hasta encontrar el éxito, la chilena se da la oportunidad de sorprender a su público y a sí misma con su nuevo disco, “La trenza”.
“A mí me parece que (el ser rockero) es mucho más de actitud, no de hacer la música que esperan de ti o vestirte de negro, eso es como irte por la fácil porque sabes que vas a tener una aprobación”, dijo en conferencia de prensa la creadora del súper hit “Amárrame”, con la que incursionó en la cumbia en complicidad con Juanes.
“He estado en una banda de metal, toqué por siete años en un bar de covers clásicos del rock, pero me gusta la música en general y efectivamente, el rock es una actitud ante la vida, de atreverse, de no tener miedo, de ser valiente, de ir un poco contra la corriente”.
El martes pasado, en el Teatro de la Ciudad, Mon Laferte lucía orgullosa por el “tsunami” exitoso que vive.
Presentaría después de la conferencia en dicho recinto su nuevo álbum “La trenza”, sólo para prensa, algunos de sus amigos y a los primeros fanáticos que compraron su boleto para el Auditorio Nacional (llegará el 5 y 6 de octubre).
Ahí, en el “Esperanza Iris”, demostrará lo que dijo antes: la actitud en sus canciones va más allá de los géneros.
Mon siente a su público tímido, les comenta luego de interpretar “Flaco” y “Yo te qui”. Regaña a un señor que en lugar de verla está viendo su celular: “No mame”, le dice y más tarde reconoce que esa noche siente más nervios, pues sabe que muchos de sus amigos están entre el público.
Llega el momento cumbre con tres hits de su “viejo” repertorio “Amor completo”, “Si tú me (pinches) quisieras” y “Tu falta de querer”, para rematar más tarde con “Marihuana”, la cual reconoce ha fumado y “Amárrame”, en la que de plano todos se ponen de pie, la cantan, la gozan. Gozan de Mon, de su sensualidad, de su éxito. Es una noche de amigos.