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Río de Janeiro
El ejército brasileño desplegará 9 mil efectivos en Rio de Janeiro a partir de este martes para reforzar la seguridad de esta violenta ciudad, amenazada por una huelga policial en vísperas de carnaval.
El ministro de Defensa, Raul Jungmann, explicó en rueda de prensa que la operación está prevista inicialmente hasta el próximo miércoles 22, pero podría prolongarse hasta después del carnaval (del 24 al 28 de febrero).
El envío de tropas obedece a un pedido del gobernador de Rio, Luiz Fernando Pezao, al presidente Michel Temer.
Esposas de efectivos de las Policías Militares (PM) bloquean desde el viernes el acceso de varias unidades de ese cuerpo que depende de las autoridades de cada Estado, en reclamo del pago de salarios atrasados para sus maridos, que no tienen derecho a huelga.
Según Jungmann, “no hay descontrol ni desorden”, puesto que “del 95% al 97% de los efectivos policiales” cumplen con sus funciones.
Pezao motivó su pedido en el gran aflujo de turistas -la alcaldía espera 1.1 millones- que asisten a los desfiles en el Sambódromo y a los blocos barriales que recorren las calles de Rio en los días previos a la celebración del Rey Momo.
Las tropas vigilarán sin embargo principalmente zonas de la ciudad y de su entorno con menos actividades de ese tipo, como la Avenida Brasil, Sao Gonçalo o Niteroi.
Rio, un estado quebrado y con altos índices de criminalidad, se ha visto agitado últimamente por violentas protestas contra los proyectos de la Asamblea Legislativa local de privatizar servicios públicos y recortar gastos, para obtener ayuda financiera del gobierno federal.
La decisión de enviar tropas se produce además tras la muerte el domingo de un hincha de fútbol, baleado antes del clásico entre Botafogo y Flamengo en el estadio olímpico de Rio de Janeiro. Otras siete personas resultaron heridas en ese incidente.
FUENTE: LA JORNADA