IMPULSO/ Miguel A. García
Toluca
La pérdida de algún miembro, quemaduras de primer hasta tercer grado y, en algunos casos, la muerte son las consecuencias a las que pueden estar expuestos los menores que sin supervisión adulta utilicen en estas fiestas algún artificio pirotécnico no permitido como palomas o cañones.
Jesús Rubí Osorio, especialista de la unidad médica Nicolás San Juan en Toluca, advierte de las terribles afectaciones en la vida de los menores debido principalmente a su mal uso, pues advierte que, cada fin de año, los casos de lesiones que reciben se incrementan hasta en un 20 por ciento.
Señala que aquellos que generan las más grandes lesiones son los prohibidos para su venta, toda vez que en las fiestas de fin de año la quema de juegos pirotécnicos se incrementa hasta en un 30 por ciento.
“Implica un riesgo para la salud que hay que evitar o prevenir, independientemente de que sean permitidos, se debe tener un cuidado para el manejo de estos juegos porque si no tienen cuidado, les pueden explotar en las manos y lo menos que puede pasar es que pierdan un dedo o incluso la mano completa, yo, en la experiencia me ha tocado ver, las famosas palomas la tenían en la mano y, pues, se las desintegra”, dijo Rubí Osorio.
Señala asimismo que la prevención es la única forma de atender este tipo de accidentes, en los que el cuidado y supervisión de los padres es fundamental, pues, tan sólo en el tratamiento de un menor con quemaduras, los padres pueden gastar hasta 40 mil pesos por terapia.
Dato
Entre las piezas prohibidas, se encuentran: “Garra de Diablo”, “El grito de Satanás”, “La Vaca”, “La bota” y las “palomas” gigantes.