IMPULSO/Abigail Rodríguez Nava
Artículo
El tema del comercio vía medios electrónicos entre México, Estados Unidos y Canadá, presente en el nuevo acuerdo comercial, ha sido poco comentado, pero es previsible que su trascendencia sea cada vez mayor a medida que avanzan las innovaciones tecnológicas digitales. Los beneficios posibles se centran en la accesibilidad a los mercados, el desarrollo regional, la reducción de costos, las entregas justo a tiempo, y la satisfacción de clientes, y aplica tanto para el comercio entre empresas (Business to Business, B2B) como para el comercio al menudeo (Business to Consumer, B2C).
De los tres países, es en Estados Unidos donde este tipo de comercio está diversificado y ha crecido rápidamente; para el año 2010, se estima que 4% de todas las ventas se realizaba por vías electrónicas, mientras que para 2017, más de 10% se realizó por esta vía. De acuerdo con el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, en los últimos cinco años, las ventas a través de medios digitales, se realizan en más de 50% entre el sector manufacturero, más de 30% corresponde a ventas al mayoreo, más de 9% a servicios, y alrededor de un 8% son ventas al menudeo.
En el caso de las ventas al por menor, prácticamente en los tres países, los mismos grandes consorcios o sus filiales, concentran el mercado; en Estados Unidos, solamente las cinco mayores empresas controlan poco más de 65% del mercado, en México y Canadá la concentración es más severa. Más aún, es precisamente en estos dos países donde el comercio digital se concentra sólo en ventas al menudeo.
En México, hay grandes retos para fortalecer el desarrollo del comercio electrónico, entre éstos se incluyen: El desarrollo de un sistema de registro de las compraventas digitales, por sector de actividad productiva, y vinculado a la contabilidad de los países socios, tal como funciona el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte. Acciones de promoción, monitoreo y supervisión de las empresas que participen en esta modalidad de negocio, con el fin de favorecer la competencia económica y evitar concentración excesiva y prácticas desleales. Acciones específicas que estimulen a las empresas mexicanas a participar en este tipo de transacciones. Generar estrategias para incentivar el comercio electrónico entre los distintos sectores productivos, lo que incluye la difusión de aranceles y costos promedio de importación, es decir, se requiere incentivar por igual el comercio digital tipos B2B y B2C, de modo que en México no sólo sean operables las ventas al menudeo. Establecer las disposiciones regulatorias para la protección de los clientes, respecto a la información, contenidos, funcionamiento y operación de las plataformas digitales usadas en las transacciones, así como las medidas prudenciales para evitar riesgos cibernéticos. Promover acciones que faciliten el acceso igual a este tipo de comercio entre las distintas regiones del país, independientemente de la infraestructura física y de las condiciones tecnológicas disponibles, e incluso para mejorar éstas. Contribuir a la promoción y difusión del comercio al menudeo, sobre todo para favorecer la inclusión de todas las personas, el acceso a estos mercados y a las oportunidades económicas que pueden aprovecharse.
El nuevo gobierno federal deberá atender estos retos, en la medida en que se consideren podremos avanzar hacia un comercio regional efectivamente inclusivo.