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Jerusalén
La tumba de Cristo, en la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, recuperó su brillo original. Tras la restauración, la piedra del edículo erigido para proteger el lugar volvió a lucir en beige y rosa y, sobre ella, se pueden leer salmos y oraciones. “Es un momento histórico”, afirmó la ingeniera química Antonia Moropoulou, directora de la restauración. “Es un momento único para la cristiandad”, añadió la experta.
Según la tradición cristiana, el Santo Sepulcro es el lugar preciso donde fue enterrado Jesús y donde resucitó tres días después. Hoy, el renovado templete fue inaugurado ante numerosos fieles en una ceremonia en la cual participaron Pierbattista Pizzaballa, administrador del Patriarcado Latino de Jerusalén en Tierra Santa, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
Durante diez meses, más de 50 restauradores, arqueólogos e ingenieros trabajaron en las obras para preservar y para renovar el edículo. Los trabajos costaron alrededor de 3,8 millones de dólares que aportaron donantes particulares y el Fondo Mundial para los Monumentos, con sede en Nueva York.
En octubre de 2016, los expertos levantaron por primera vez, desde hacía 200 años, la lápida de mármol que cubría la tumba de Cristo. Debajo encontraron otra losa con una cruz grabada, similar a las de los cruzados.
El equipo tomó muestras que fueron enviadas a Grecia. Pero Moropoulou subrayó que nunca se trató de confirmar las palabras de la Biblia. “No hemos llevado a cabo ninguna investigación de ADN”, explicó la profesora de la Universidad Técnica de Atenas. “Lo que ahora sí se puede asegurar es que la tumba se descubrió en la era del emperador Constantino. Su madre, Elena, mandó a construir la basílica en el año 325”, señaló la especialista.
La basílica del Santo Sepulcro que alberga la tumba está estrictamente dividida entre distintas comunidades de fieles. Las Iglesias greco-ortodoxa, armenio-ortodoxa y católica-romana tienen derecho a celebrar misas en la capilla de la tumba, mientras que los coptos, los sirios y los etíopes no. Sin embargo, en febrero de 2015, la Policía israelí la cerró alegando problemas de seguridad. Y desde Atenas se instó a la restauración inmediata.
Con información de DPA/La Gaceta (Argentina)