IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Después de cuatro meses de trabajo de restauración que concluyeron el nueve de mayo pasado, el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (CENCROPAM), dependencia del Instituto Nacional de Bellas Artes, restableció dos murales deteriorados de José Clemente Orozco que se encuentran en el paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara.
Los murales “El hombre creador y rebelde” y “El pueblo y sus falsos líderes” se vieron afectados por el sismo de 4.8 grados Richter ocurrido el 11 de mayo del 2016, el cual ocasionó fisuras y el desprendimiento de pintura en la obra de Orozco.
El trabajo de restauración estuvo coordinado por dos restauradores del CENCROPAM: Alberto González y Alan Oviedo, además de ocho especialistas provenientes de la Escuela de Artes Plásticas de la UNAM y la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), que se dieron a la tarea de estabilizar los materiales que componen el fresco, mantener en su sitio las zonas más vulnerables, rellenar los estratos separados y evitar que se pierda material original de la obra.
“La periferia de las grietas estaba a punto de colapsar”, declaró a Alberto González Vieyra, restaurador del INBA.
Para la compra de materiales y compensación del personal, se invirtió un millón 290 mil pesos.