Agosto 14, 2024
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Respalda Gobierno de Huixquilucan demanda de ciudadanos ante la SICT

Por: David Esquivel

Huixquilucan. – La presidenta municipal de Huixquilucan Romina Contreras de Vargas externó su respaldo y el apoyo de su administración a habitantes afectados por el rediseño del espacio aéreo en el Valle de México, según lo expresó durante una reunión que sostuvo con vecinos de 17 fraccionamientos residenciales.

 Con el objetivo de dar seguimiento a las denuncias que han presentado los colonos ante distintas instancias federales, debido a los daños a la salud que estas adecuaciones pudieran ocasionar a la población, como falta de sueño, afectaciones auditivas y fatiga, entre otros, la alcaldesa solicitó a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) dar a conocer los resultados de las mediciones que se realizaron el año pasado sobre el ruido que generan las aeronaves que sobrevuelan en el poniente del Valle de México, a fin de que se demuestre que no impactan negativamente sobre la población.

Vecinos de 150 fraccionamientos del Valle de México han denunciado la contaminación ambiental acústica, causada por el ruido excesivo de las aeronaves que ahora navegan en la Zona Metropolitana del Valle de México, la cual es considerada el segundo factor de contaminación más grave al medio ambiente y a la salud humana de todas las edades, debido a que generan ruido superior a los máximos permisibles a nivel internacional, determinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Las afectaciones son diversas, puesto que hay personas que han quedado inhabilitadas para seguir trabajando; así como niños que han visto deterioradas sus facultades cognoscitivas; afectaciones auditivas y la falta de descanso con sus posibles consecuencias en accidentes laborales y de tránsito entre los adultos, que son absolutamente reales y demostradas en la denuncia”, mencionaron los vecinos afectados.

Al respecto, la alcaldesa aseguró que, si bien el rediseño del espacio aéreo fue una decisión exclusivamente del gobierno federal, la SICT, y en donde la administración local no tiene injerencia, el Gobierno de Huixquilucan manifestó su inconformidad desde que se puso en operación, pues aparentemente atenta contra la salud de quienes viven en Huixquilucan.