IMPULSO/ Redacción
Toluca
El grupo de danza tradicional “Las Tzimares”, de San Cristóbal Huichochitlán, liderado por Santiago Graciano Carbajal, se reúne todas las tardes para bailar la danza que los representa como comunidad indígena.
Su principal objetivo es rescatar aquellas costumbres y tradiciones que con el tiempo se han perdido.
Desde hace cuatro años sintieron la inquietud de mantener sus raíces, por ese motivo se comenzaron a reunir para ensayar.
El grupo lo conforman sobre todo mujeres de la tercera edad, pero algunas niñas ya han comenzado a participar.
Santiago Graciano explicó cómo el Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas del Estado de México (CEDIPIEM), organismo sectorizado a la Secretaría de Desarrollo Social, los ha apoyado en la difusión de su trabajo.
“El CEDIPIEM y el Gobierno del Estado nos ha apoyado con esto, sabemos que hay un programa para los pueblos indígenas y acudimos para solicitar su ayuda. Hemos recibido apoyo del parte del CEDIPIEM, incluso nos ha mandado a participar a varios municipios del estado”.
Con el sustento de ese organismo, el grupo de baile ha ido a Puebla para representar a Toluca. Incluso han participado en el evento Centro Ceremonial Otomí, donde resultaron ganadores.
El Chimare cu, El solterito y La polca son las melodías más populares de esta danza tradicional.
Su vestuario simboliza las creencias que tiene la población otomí. En el baile portan una cazuela con motivo de las fiestas que organizan, y que, asimismo, representa sus tradiciones.
Conservar su identidad no ha sido fácil, sobre todo porque las nuevas generaciones ya no se interesan.
“Ahorita ya se está perdiendo en los jóvenes, ya no les gusta la danza indígena que nosotros teníamos anteriormente. Así bailaban nuestros abuelitos en las fiestas, bodas y bautismos. Ahorita ya no les gusta eso”, comentó Angélica Romero Gutiérrez, integrante de este grupo.
A pesar de las complicaciones que tienen, están motivados a seguir rescatando sus costumbres, es por eso que Ana Karen Romero García comentó que le gustaría que hubiera más niñas en el baile. También ha invitado a sus compañeras y les pide que no les dé pena bailar.
“Ya nos estamos acoplando, haciendo este equipo de niñas y gente adulta. Esto nos ha venido funcionando, y nos seguirá funcionando, vamos a seguir con esto. Ahorita ya estamos organizando tener un grupo de puras niñas”, dijo Santiago Graciano, para quien su esfuerzo y motivación ha rendido frutos.
Para seguir fortaleciendo el grupo de danza y las tradiciones otomís, Santiago Graciano agradece el soporte del CEDIPIEM.
“Ojalá nos sigan apoyando para que sigamos con estas tradiciones, con estos usos y costumbres porque es difícil irlo rescatando”.
El grupo de danza hace una invitación para visitar el pueblo de San Cristóbal Huichochitlán y conocer sus tradiciones.