Es una pieza de gran formato del periodo Preclásico Medio (800-400 a.C.), que pesa aproximadamente una tonelada
Autoridades del estado de Nueva York, en Estados Unidos, regresará a México el Monumento 9 de Chalcatzingo, pieza arqueológica de gran relevancia originaría de esta región ubicada en el estado de Morelos.
Se trata de un relieve de creación olmeca, cuya importancia es comparable a la de las icónicas cabezas colosales, toda vez que Chalcatzingo fue el único asentamiento ligado a dicha cultura, que se fundó y prosperó en el Altiplano Central mesoamericano.
Así lo dieron a conocer las secretarías de Cultura y de Relaciones Exteriores, en un comunicado, luego del anuncio del cónsul general de México en Nueva York, Jorge Islas, tras ser enterado por la Unidad de Tráfico de Antigüedades de Manhattan sobre la recuperación del elemento arqueológico.
La pieza es de gran formato, con 1.8 metros de altura y 1.5 metros de ancho, y pesa aproximadamente una tonelada. Data del periodo Preclásico Medio (800-400 a.C.), por lo que coincide con el esplendor del citado sitio arqueológico.
Según el investigador del Centro INAH Morelos, Mario Córdova Tello, director del Proyecto Arqueológico Chalcatzingo, el bajorrelieve representa a un “monstruo de la tierra”, criatura cosmogónica que aparece con frecuencia en la iconografía olmeca.
El especialista explica que las fauces abiertas de la entidad simbolizan el acceso al inframundo y agrega que “sobre su boca se proyecta una secuencia de tres bandas concéntricas, figurando el acceso cruciforme a una caverna”.
Otro de sus elementos distintivos, son cuatro formas en las comisuras de la boca, la cuales simulan ser ramales de bromelias, una planta propia del Cerro Chalcatzingo y que también aparece representada en los Monumentos 1, 2, y 13 de la zona arqueológica, lo que corrobora su procedencia.
“Hay que recordar que el nombre Chalcatzingo, el cual puede traducirse como ‘el pequeño Chalco’, le fue dado por migrantes de la Cuenca de México durante el periodo Posclásico (900-1521 d.C.), por lo cual, dada la recurrente presencia de bromelias en los espacios y monumentos de élite, inferimos que la planta fue un rasgo identitario para los habitantes originales de la ciudad, ya que además es un elemento único en la iconografía olmeca en general”, cita el documento.
El comunicado oficial afirma que “aunque se desconoce el modo y la fecha en la cual el Monumento 9 fue sustraído ilegalmente de Chalcatzingo, sí se tiene documentado que fue dado a conocer en 1968, por el arqueólogo David Grove en el número 33 de la revista American Antiquity, de allí que se piensa que, a inicios de la segunda mitad del siglo XX, ya se encontraba en Estados Unidos”.