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Roma
El primer ministro Matteo Renzi dimitió después que los italianos rechazaron ayer la reforma constitucional para limitar poderes del Senado. El electorado votó no en un porcentaje de entre 56% y el 60%, según la encuesta facilitada por la RAI, mientras el sí obtuvo entre 40% y el 39,9. El presidente de la República, Sergio Mattarella, tiene la opción de no aceptar la renuncia. La derrota de Renzi lleva a la inestabilidad institucional a uno de los países fundadores de la Unión Europea (UE) cuando los movimientos populistas avanzan en varios países y cuando el proyecto europeo aún tiembla por las consecuencias del brexit.
Renzi ha reconocido la victoria clara de quienes rechazaban la reforma constitucional, y ha subrayado que no es momento de fingir: “He perdido. Pero en la política italiana no pierde nunca nadie. No ganan, pero ninguno pierde. Yo he perdido y lo digo en voz alta”. Renzi dio las gracias a su mujer e hijos y, casi llorando, añadió: “En la era de la posverdad, pido a los periodistas que sean fieles a su misión”.
El bloque del “no” había pedido la dimisión tras conocerse los primeros datos de los sondeos y del recuento oficial. “Se trata de una victoria del pueblo contra los poderes fácticos”, ha declarado el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, nada más conocer los resultados de las encuestas. “Hay que convocar elecciones anticipadas ya y Renzi debería dimitir en los próximos minutos”.
Poco tiempo después del anuncio de su dimisión el líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), Beppe Grillo, que aspira al Gobierno en Roma, no tardó en reclamar lo que ya había venido avisando que haría en caso de derrota de Renzi: pedir elecciones generales. “Se debe votar lo antes posible. Los partidos harán de todo para alargar y llegar a septiembre de 2017 para recibir la pensión de oro [parlamentaria]. No se lo permitiremos”, dijo Grillo en su blog.
La participación en la consulta superó el 68% de afluencia, según datos del Ministerio del Interior.
Con información de El País
