IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Debido a la fuerte depreciación del tipo de cambio, el gobierno federal recibirá en 2017, por medio de la Secretaría de Hacienda, un remanente de operación importante del Banco de México (Banxico) que le ayudará nuevamente a reducir el saldo de la deuda pública, afirmó la calificadora HR Ratings.
“Si se ve la relación entre la devaluación del año anterior y los remanentes que recibe Hacienda, el año siguiente podemos esperar un remanente mayor al que tuvimos este año”, estimó el director de análisis, Félix Boni.
Durante la mesa redonda: Perspectivas para 2017 y cierre de año, dijo que a causa de la debilidad del peso frente al dólar, no se debe descartar que se pueda reducir la deuda en su versión ampliada y la posibilidad de un crecimiento bajo por el efecto Trump.
En los siguientes años, si continúa la depreciación y el gobierno logra el superávit primario, es factible ver una reducción en el saldo histórico de los Requerimientos Financieros, estimó.
Por ley no se pueden incorporar al Presupuesto los remanentes del Banco de México, y por esa razón la SHCP no está incorporando el efecto del remanente en sus proyecciones, dijo.
Explicó que el saldo histórico de los Requerimientos Financieros, que es la deuda pública en su versión más amplia, es posible que llegue a 51% del Producto Interno Bruto (PIB) frente a 50.5% que estima Hacienda.
Tomando en cuenta las proyecciones que pone a disposición la SHCP, se prevé que habrá una revaluación del tipo de cambio al final de año, y es difícil ver cómo se llegará a un saldo de los Requerimientos por debajo de 51%. “Esas son las malas noticias”, dijo.
Con la reforma a la Ley Federal de Presupuesto y responsabilidad Hacendaria (LFPRH), el gobierno está obligado a utilizar la mayor parte de la utilidad del Banco Central (70%) para reducir la deuda y otro porcentaje (30%) para fortalecer la posición financiera.
Efecto Trump. Si en 2017 el Banxico vuelve a generar un remanente, sería el segundo año consecutivo en que la Hacienda recibe ingresos no recurrentes por dicho concepto, que le ayudan a reducir la deuda pública.
“Son ingresos no recurrentes que no se pueden incorporar en la presupuestación, pero si vemos en estos dos años movimientos del tipo de cambio con devaluaciones fuertes, y nuevamente los remanentes son productos de los esfuerzos del banco de mitigar la volatilidad, es factible que el próximo año tendremos remanentes”, dijo Boni.
En ese sentido, el remanente será positivo para mitigar la depreciación del tipo de cambio. Respecto a las expectativas de crecimiento, dijo que es posible una recisión, pero se podría tener un rango de crecimiento bajo.
“Esperamos una reactivación de la economía norteamericana por la combinación de políticas fiscales y facilitación de repatriación de ganancias a Estados Unidos y la desregulación, que podría provocar problemas; todos esos factores sí implican más crecimiento, además de que hay un plan importante de gasto en infraestructura”, expuso el director de análisis.