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Londres
La primera ministra Theresa May afirmó que las negociaciones para la salida de Reino Unido de la Unión Europea (conocido como “Brexit”) se habrán completado en 2019.
Al presentarse por primera vez ante una comisión legislativa desde que tomó posesión en julio pasado, la política conservadora aseguró que no tiene intenciones de que las negociaciones se extiendan más allá de 2019.
Sus declaraciones coinciden con las del negociador para el “Brexit” de la Unión Europea (UE), Michel Barnier, quien en días pasados aseguró que las negociaciones podrían durar un plazo de 18 meses.
May, quien ha mantenido en secreto los lineamientos de la negociación de su gobierno, informó además que a principios de enero de 2017 hará más anuncios sobre las prioridades de Gran Bretaña para abandonar el organismo europeo.
“Daré un mensaje en el año nuevo delineando nuestra estrategia y la oportunidad que tenemos como país para usar el proceso para forjar una Gran Bretaña global que aproveche el comercio con otras naciones”, dijo Theresa May.
Ante la insistente pregunta de los parlamentarios del Comité de Enlace sobre el futuro del país fuera de la Unión Europea, May afirmó que “tomaremos control de nuestras leyes”.
“Cuando la gente votó, quería que tomáramos el control de nuestras leyes cuando ya no seamos un miembro de la Unión Europea. Las leyes serán determinadas en el Reino Unido y estarán sujetas a las cortes británicas”, precisó.
El pasado 23 de junio 52 por ciento del electorado votó en favor de abandonar la UE bajo el argumento de que es necesario retomar el control de las fronteras y recuperar la cuota que se envía a Bruselas, estimada en 350 millones de libras a la semana (430 millones de dólares).
El gobierno británico informará formalmente a Bruselas a finales de marzo de 2017 sobre el resultado del referendo, con lo cual darán inicio las negociaciones de salida que de acuerdo con el artículo 50 del Tratado de Lisboa deben durar un máximo de dos años.
La primera ministra, quien asumió el cargo tras la renuncia de David Cameron, dejó entrever este día que el país será manejado de diferente manera una vez que abandone el bloque de naciones.
“Es importante que entendamos el significado más amplio del referéndum y responder en consecuencia. No solo fue un voto para dejar la UE, sino para cambiar la manera en que el país funciona”, dijo a los diputados.
La negociación requerirá “dar y recibir” en los temas del libre movimiento de bienes y personas, admitió May. Agregó que “no estamos dejando Europa” y Reino Unido seguirá cooperando con sus amigos y aliados.
La Gran ley de Revocación -que anula el acta de adhesión de 1972- entrará en vigor en 2019 y dará al parlamento británico el poder de convertir la legislación europea en leyes nacionales adaptadas a las necesidades del país. (Informador)