Agencia SUN/CDMX
Regresó el golf del PGA Tour, con la ronda uno del Charles Schwab Challenge.
El británico Justin Rose y el estadounidense Harold Varner III cerraron el primer día de actividades -después de 96 días de suspensión por la pandemia Covid-19- en la cima del torneo, con una tarjeta de 63 impactos (-7).
Fue una jornada positiva para el tamaulipeco Abraham Ancer, quien se quedó a uno de los líderes, con -6. El otro mexicano, Carlos Ortiz, culminó -1.
Fueron 148 golfistas los que vivieron su primera experiencia de competencia bajo la amenaza de coronavirus, con extremas medidas de precaución y sin aficionados en las galerías para evitar contagios.
De 6:00 a 18:00 horas, el field del Club Colonial, ubicado en Fort Worth, Texas, estuvo lleno de actividad. Pasaron tres meses para una salida desde el tee de la máxima categoría. Las estrellas volvieron y disputaron esta nueva normalidad.
Los caddies portaron casacas con los apellidos de los jugadores y de doctores de la zona, quienes atendieron a pacientes con Covid-19 durante las últimas semanas.
A las 8:46 horas, todos los jugadores y staff guardaron un minuto de silencio, en memoria de George Floyd, quien fue asesinado por un policía hace un par de semanas en Minnesota.
Rose, exnúmero uno del mundo, fue de los primeros en arrancar su participación y tuvo una ronda libre de bogeys. Por la tarde, Varner III, quien también firmó una jornada sin errores, lo igualó en la cima del tablero.
Ancer estuvo en la mañana y acumuló siete birdies en su caminata, pero un bogey -al comienzo- lo bajó a un golpe de distancia de los líderes. Junto con el tamaulipeco, están Jhonattan Vegas, Justin Thomas y Collin Morikawa (-6).
El tapatío Ortiz tuvo un día irregular, al cerrar con un impacto bajo par; Charlie apuntó en su tarjeta cuatro pájaros y tres bogeys.
Para hoy, los tricolores arrancan la segunda ronda a las 13:39 horas y 6:50 horas, respectivamente.
Rory McIlroy, Jon Rahm y Brooks Koepka, los tres mejores jugadores del mundo según el ranking, batallaron para encontrar ritmo. El norilandés firmó -2; el español, -1, y el estadounidense, -2.
