IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
“Entre tres a siete días es el promedio normal del trámite para que un mexicano pueda trasladar los restos de su familiar a su país natal, una vez que se cumplen requisitos con las autoridades de Estados Unidos y con el consulado Mexicano”, explicó la empleada Luisa González del Centro de Información y Asistencia a Mexicanos, CIAM, referente al caso del cuerpo del cantante fallecido Juan Gabriel el pasado domingo 28 de agosto en Santa Mónica, California.
González aseveró que cada caso de deceso es distinto y que depende mucho de qué tan pronto se mueve la familia para conseguir los papeles y hasta el transporte hacia México. Mientras, sólo se puede especular sobre cuándo será la fecha en que los restos “El Divo de Juárez” puedan cruzar la frontera estadounidense, con la posibilidad de que sea en el que fuera su avión privado, que agilizaría el tema del transporte.
Mientras que ha trascendido que la funeraria Many Lowe Silverman liberará al cuerpo este miércoles 30, es muy posible que esta casa ofrezca el servicio de traslado de restos a los familiares de Juan Gabriel.
“La mayoría de las personas, en menos de una semana tienen todo listo para el traslado de restos. Todo depende del cómo se mueven, de que tengan listos los documentos, porque no es sólo un procedimiento que se realiza a través del consulado, sino también es un procedimiento que se realiza con las autoridades de los Estados Unidos y a través de la funeraria. Si ellos se detienen o toman su tiempo para realizar los trámites, o presentar la documentación necesaria, se crean atrasos o inconvenientes, como que tal vez no haya vuelos, o no se pueden transportar los restos en ese momento… hay muchos factores que dependen”, aseguró González, “toda la gente se mueve muy rápido para poder transportar a sus familiares, porque a ellos son los que le motiva que su familiar esté en México. En este caso (muerte de Juan Gabriel) por la relevancia que tiene, no creo que vaya a ser muy tardado el trámite aquí”.
Ya no es responsabilidad del condado de Los Ángeles.
Matthew Miller, miembro del equipo forense del condado de Los Ángeles, explicó a EL UNIVERSAL que el cuerpo de Juan Gabriel no tuvo que llegar nunca a su morgue, puesto que se dieron las condiciones para ir directamente a la funeraria Many Lowe Silverman, el mismo día de la muerte del cantautor.
“Lo que hicimos, es que estamos autorizados para liberar al cuerpo directamente en el sitio donde sucedió el deceso, para que pueda ser transportado a la funeraria que la familia elija. La muerte estuvo bajo nuestra jurisdicción, porque no había nadie inicialmente disponible para firmar el certificado de defunción. Juan Gabriel no había visto a ningún doctor en el estado de California, por lo que no había nadie con la licencia de este estado que pudiera firmar el certificado de defunción.
Pero por su edad y su historial médico, no reunió los requerimientos para que se le pudiera practicar una autopsia, o que pudiera ser transportado a la morgue para una examinación. Así que se procedió a entregarlo a la funeraria que la familia nos indicó. Ahí estará cuanto tiempo así lo deseen ellos y nosotros no tenemos control sobre eso”, enfatizó Miller, dando su parte de la oficina médica del condado.
Según la primera declaración policiaca, anunciada por el portavoz Saúl Rodríguez, Juan Gabriel murió de un infarto al miocardio a sus 66 años, en su departamento de Marine Terrace, Santa Mónica. Y mientras todo indica que los trámites y papeleo marchan bien para que México lo pueda recibir pronto, ahora sólo falta esperar la locación que la familia indique dónde será el punto del adiós.
