IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
De 2007 a 2014 el número de mexicanos no documentados en Estados Unidos se redujo de 7 millones a 5.9 millones de personas, informó BBVA Bancomer.
Al presentar el anuario de migración y remesas México 2017 elaborado por la firma financiera y el Consejo Nacional de Población (Conapo), el economista en jefe de BBVA Bancomer, Carlos Serrano, explicó que una menor cantidad de mexicanos en EU envió a México en 2016 un máximo histórico de 27 mil millones de dólares en remesas, resultado de una mejora en el mercado laboral de Estados Unidos.
Para el cierre de 2017, BBVA Bancomer estimó que el envío de remesas a México se incremente al menos 5%.
Según el documento, se estima que en 2016 radicaban en Estados Unidos 12 millones de mexicanos, de los cuales cerca de 8 millones pertenecen a la población económicamente activa del principal socio comercial de México.
Serrano explicó pese al discurso antimigratorio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hasta el momento no se ha visto una política de deportación masiva de mexicanos.
Así, en lo que va del año se ha presentado una reducción de 30% en el número de mexicanos deportados desde Estados Unidos en comparación con los 300 mil regresos registrados en 2016.
El anuario resaltó que en 2016 la migración de niñas y niños y adolescentes a México y Estados Unidos llegó a su máximo histórico.
Así, el año pasado fueron aprehendidos 59 mil 692 menores no acompañados en Estados Unidos, mientras que en México se detuvieron a 40 mil 542, de los cuales 17 mil 889 estaban sin compañía.
“De 2015 a 2016 se presentó un incremento importante de los menores aprehendidos tanto en México como en Estados Unidos que eran oriundos de Guatemala, mientras que en 2014 predominaban los de Honduras”, añadió
Según el documento, de los menores no acompañados en Estados Unidos 68% tienen entre 15 a 17 años y 33% son mujeres.
Serrano descartó que un impuesto que pretenda aplicar el gobierno de Estados Unidos a las remesas para pagar el muro fronterizo tenga un efecto significativo en el flujo de recursos, ya que esta medida implicaría a la administración de Trump colocar tasas impositivas a otros países a donde también llegan remesas desde su territorio.
“Si quiere aplicar un impuesto a las remesas hacia México, sería fácil mandarlas a Canadá y otro país y desde ahí enviarlas hasta las familias mexicanas”, explicó.