IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Como efecto de un lento avance de la economía global por un menor volumen de intercambios comerciales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento para México para 2018 y 2019.
Al dar a conocer el informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO por sus siglas en inglés), el organismo redujo su estimado de este año para el país de 2.3% que tenía en el reporte de julio pasado, a 2.2%. En tanto, para 2019 el nuevo pronóstico de crecimiento económico es de 2.5%, desde el 2.7% del informe previo.
El FMI dijo que en su reevaluación más drástica para los emergentes, colocó a México junto con Brasil y Argentina en el grupo cuyas economías se debilitarán en América Latina. Se consigna que México seguirá expuesto a la volatilidad financiera de los mercados internacionales, debido a su intensa integración con el exterior.
El fondo estableció que si bien México cuenta con la Línea de Crédito Flexible (LCF por 82 mil millones de dólares), el tipo de cambio debe seguir fungiendo como su principal amortiguador y las intervenciones en el mercado sólo como un mecanismo para restablecer el orden en el mercado cambiario.
Lo anterior ante una escalada de tensiones comerciales y un ambiente en el que hay un alejamiento del comercio multilateral como riesgos críticos para las perspectivas mundiales. “La retórica proteccionista se ha venido traduciendo cada vez en medidas concretas, como los aranceles impuestos por Estados Unidos”, advirtió.
El FMI alertó que si bien Estados Unidos tendrá un mayor ímpetu vigoroso en 2018 por el estímulo fiscal, revisó a la baja su estimado para 2019 a 2.5% debido a las medidas comerciales anunciadas hace poco, como los aranceles a importaciones de China por 200 mil millones de dólares. Además, la política fiscal perderá impulso en 2020, el endurecimiento de la política monetaria y las medidas comerciales lastrarán el crecimiento, anticipó.
Respecto al panorama global, advirtió que en naciones avanzadas la actividad económica perdió parte del empuje del primer semestre de 2018, tras tocar máximos en el segundo semestre de 2017. De ahí que recortó sus expectativas en 0.2 puntos porcentuales para 2018 y 2019, que quedaron en 3.7% para cada año.
Como principales riesgos, señaló, el ajuste monetario de los bancos centrales en el mundo en especial de las economías avanzadas y la incertidumbre comercial. “Las cifras defraudaron las expectativas en la zona del euro y el Reino Unido; el crecimiento del comercio internacional y de la producción industrial disminuyo? y algunos indicadores de alta frecuencia se moderaron. La inflación subyacente es muy diferente entre las economías avanzadas; esta? muy por debajo de los objetivos en la zona del euro y Japón, pero cerca de la meta en el Reino Unido y Estados Unidos”, advirtió.