IMPULSO/ Agencia SUN
México
En un entorno en el que la economía global funcionará casi en plena capacidad, México crecerá menos en 2018 por la incertidumbre en torno al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y al proceso electoral.
El Banco Mundial (BM) recortó de 2.2% a 2.1% el pronóstico de crecimiento para el país para 2018 y previó un repunte de 2.6% para 2019, por la recuperación de las inversiones, una vez que se diluya la incertidumbre sobre el futuro comercial de los principales socios del acuerdo y el resultado.
Este crecimiento está por debajo de las estimaciones para la economía mundial, de 3.1%, así como para los mercados emergentes y en desarrollo, de 4.5%, pero en línea con la proyección de 2% para América Latina previstos por el organismo para este año.
Al dar a conocer el reporte sobre Perspectivas Económicas Globales 2018, estableció que los pronósticos están sujetos a riesgos que pueden darse en México.
Entre éstos, señaló las perturbaciones generadas por desastres naturales, efectos negativos provenientes de alteraciones en los mercados financieros o un aumento del proteccionismo comercial en Estados Unidos, además de que un mayor deterioro en las condiciones fiscales de cada país, pueden afectar el crecimiento.
En el caso de México, el BM está considerando que en 2017 la economía amplió la expansión ligeramente más de lo previsto, con 1.9%, desde 1.8% estimado antes.
Detalló que en 2017 se resintieron los daños de infraestructura y reducción del turismo por los huracanes que causaron graves impactos económicos en muchos países del Caribe en la segunda mitad del año, por lo que se estima que el crecimiento de esta subregión cayó a 2.3%, en comparación con 3.3% que preveía en junio.
En el informe, el organismo ponderó que 2018 será el primer año, desde la crisis financiera, en el que la economía mundial funcionará cerca de su plena capacidad.
Sin embargo, en vista de que se espera que el potencial de crecimiento disminuya, recomendó diseñar políticas, mirar más allá de los instrumentos monetarios y fiscales para estimular el crecimiento en el corto plazo e implementar iniciativas que permitan impulsarlo a largo plazo.