Diciembre 22, 2024
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Ramón Del Valle-Inclán culmina su narrativa con precisión lingüística

IMPULSO/ Edición Web
Ciudad de México
Ramón Del Valle-Inclán (Villanueva de Arosa, España, 28 de octubre, 1866 – Santiago de Compostela, España, 5 de enero, 1936), es identificado junto con Miguel de Unamuno, Antonio Machado, Rafael Alberti y Federico García Lorca, entre los mayores artífices de la palabra escrita en lengua castellana.

La obra de Del Valle-Inclán, principalmente compuesta de poesía, es tan prolífica como lo fue la biblioteca personal del autor, donde atesoraba más de 5 mil volúmenes, lo que confirma que un buen lector dotado de talento no puede menos que convertirse en escritor. Sonatas. Memorias del marqués de Bradomin cuenta “las andanzas amorosas” de este personaje, un don Juan sentimental, devoto y maestro literario. Cada sonata fue nombrada en homenaje a una estación del año, desarrollada en diferentes lugares de España a mediados del siglo XIX y atrapa al lector desde el inicio.

El conjunto de sonatas abre con una noche de primavera, da seguimiento queriendo olvidar amores desgraciados del estío que rescata en otoño y culmina con un invernal corolario de sabiduría ya en la vejez y el exilio. Sin embargo, el orden cronológico es distinto, pues le llevó alrededor de cuatro años componerlas.

La vida del protagonista no resulta menos interesante que la del propio Valle-Inclán, quien por ejemplo, perdió su brazo izquierdo a raíz de una de tantas disputas que solía tener; incluso por momentos podemos confundir si habla de él mismo o del personaje que describe como un “galante místico”.

La situación y el ambiente no son azar sino destino, un juego del léxico que se apropia de conceptos musicales e incluso artísticos, como su nombre indica. Sonatas resulta de un esfuerzo por conseguir una prosa rítmica en cuatro tiempos y cada tiempo narra una etapa distinta del crecimiento personal: primera juventud, madurez, plena madurez y vejez, y cada cual con la carga intelectual propia de la etapa.

Parece ser que el título cumple con su papel en una tetralogía constituida por Romance de Lobos y Cara de Plata, otras dos obras en que el autor plasma ciclos autobiográficos que van en varias direcciones pero que desembocan en este texto donde, además de ser un esteta lingüístico, demuestra tener aptitudes de director escénico al hacer representables estos títulos sin que propiamente fueran concebidas como obras de teatro. “Fue mi paso por la vida como potente florecimiento de todas las pasiones: uno a uno mis días se caldeaban en la gran hoguera del amor. Las almas blancas me dieron entonces su ternura y lloraron mis crueldades y mis desvíos, mientras los dedos pálidos y ardientes deshojaban las margaritas que guardan el secreto de los corazones”, secretos que nos revela en esta novela Del Valle-Inclán hoja por hoja.
Sonatas. Memorias del marqués de Bradomin, Ramón Del Valle-Inclán; Clásicos para hoy; Secretaria de Cultura; México, 2017, 421 pp. Información: ECG

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