IMPULSO/ Edición Web
Corea del Norte
En 1994, mucho antes de que Corea del Norte empezara a desarrollar armas atómicas esa profecía fue realizada
El vaticinio de Levi Saadia Nahmani tomó por sorpresa a muchos, dado que el país comunista no tenía armas nucleares en aquel entonces y no era percibido como una amenaza para otros países, a excepción de Corea del Sur, informa Daily Star.
En aquel tiempo, muchos judíos tenían miedo de Irán, Saddam Husein en Irak, del coronel Muamar Gadafi en Libia o de Hafez al-Asad en Siria, pero el rabino lanzó una advertencia diferente: “¿Saben ustedes lo que sucederá, Dios no lo quiera? ¡Corea!”
Este sermón fue grabado en diciembre de 1994 y Levi aseguraba que “no será Siria, ni Irán, ni Irak, ni Gadafi” sino que “Corea vendrá hasta aquí” y “el que preste atención a lo que pasa hoy en Corea, es para nosotros: las armas nucleares”.
Este místico hombre murió un mes después de su profecía y hay quienes aseguran que predijo con certeza la guerra de los Seis Días y la guerra de Yom Kipur- dos conflictos entre el régimen de Israel y varias naciones árabes -, así como la primera guerra de Irak.
“Sepan que esto es peor que el Holocausto”, exclamó el rabino.
La fuente de su última visión profética yacía en el nombre de la capital de Corea del Sur, Seúl, que es muy parecido a ‘sheol’, que en hebreo significa ‘infierno”, o “lugar de los muertos”.
“Porque se ha encendido un fuego en mi ira, que arderá contra vosotros hasta lo más hondo del infierno”, citaba un versículo de la Torá en la grabación.
“¿Saben ustedes qué es ‘sheol’? Es la capital de Corea”.
El rabino siguió citando la Torá: “Y consumirá la tierra y sus productos, y abrasará los fundamentos de los montes. Amontonaré sobre ellos males; mis saetas agotaré contra ellos”.
Corea del Norte tiene la capacidad tecnológica para fabricar los motores de cohetes necesarios para sus proyectiles, y el desarrollo de su programa de misiles no depende de importaciones.
Apenas la semana pasada, el mandatario estadounidense Donald Trump aseguró que si Corea del Norte agravaba la amenaza nuclear, la respuesta de Estado Unidos sería “un fuego y una furia que el mundo nunca ha visto”.
Ante este ultimátum, Pionyang respondió que elaboraría un plan para atacar con misiles la isla de Guam. EL DEBATE
