IMPULSO/Adriana Tavira/Toluca
“Si se quita el impuesto a la gasolina, se tendrán que buscar nuevos impuestos, se tendrían que quitar los programas sociales, de salud y educación, pues éste representa el 16 por ciento del presupuesto federal, que significa 230 mil millones de pesos al año, que se utilizan en estos sectores, lo cual es una irresponsabilidad proponerlo, pues mandaría a México a la bancarrota, lo que se reflejaría en pobreza para las familias y en desempleo; nosotros no queremos ver esa en película en México, que se vivió en los 80”, señaló José Antonio Meade, candidato de la Alianza “Todos por México” a la Presidencia de la República.
En entrevista con IMPULSO, Estado de México, se le preguntó cómo combatiría a los huachicoleros, que se han convertido en uno de los principales problemas de seguridad en el país, al ser ésta una de las actividades que maneja el crimen organizado, la cual afecta a 25 entidades del país, entre ellas la entidad mexiquense, explicó que “es una estrategia que va implicar de parte del Gobierno perseverancia”.
Indicó que como Gobierno se tiene que reconocer que hay dos problemas, dos retos en el huachicoleo: “por un lado, se tienen que cuidar las estaciones, los ductos para conducir la gasolina, salvaguardar su integridad y, con ello, hacer cada día más difícil con tecnología que la delincuencia se robe el combustible, afectando con ello la economía de México; por otro lado, se tiene que castigar a los gasolineras y empresas que compran el combustible robado, pues es muy tentador hacerlo, ya que así no pagan impuestos, incluso hay empresas del sector minero y cementero que lo consumen en sus calderas, de encontrar esta situación, se las tiene que multar duramente porque contribuyen al fortalecimiento de una industria delictiva que afecta los recursos de todos los mexicanos, éste es un tema que nos compromete con la ciudadanía, terminar con los huachicoleros”, explicó el candidato priista.
Otro tema respecto a las afectaciones por venta de gasolina robada es el de multar e incluso quitar concesiones a los gasolineros que no vendan litros de a litro, una de las principales demandas de la ciudadanía, pues este robo “hormiga” afecta directamente el bolsillo de todos los mexicanos.
Meade, al ser cuestionado sobre por qué se ha encarecido la gasolina, cuando la reforma energética prometía que sería más barato, además del porqué se importa tanto si es esto lo que la encarece, explicó que “el precio no depende de si producimos aquí o importamos, el precio depende fundamentalmente de las condiciones internacionales del precio del petróleo, cuando éste sube, las gasolinas suben en México y en el mundo, cuando el precio del petróleo baja, baja en México y en el mundo”.
“El Gobierno no fija el precio de la gasolina y esto no depende de si producimos aquí o se produce fuera, es un precio que se determina internacionalmente; eso no quiere decir que no tengamos una oportunidad de empleo y de negocio de refinar cada vez mas aquí, de tener mejores elementos de seguridad energética, pero México, por su tamaño, en escala, somos el sexto país más grande del mundo en el consumo de gasolinas, México va tener que producir gasolina, pero seguirá importando de otros países por la demanda que se tiene de este combustible, incluso de las plantas de Pemex que están fuera”, agregó el aspirante del PRI.
Comento además que hemos visto un precio del petróleo arriba de 100 dólares el barril, pero también hemos visto que ha estado entre 60 y 70 dólares; “el precio de las gasolinas es hoy consistente con un precio del petróleo de 60 y 70 dólares. Si éste baja, bajará el precio de la gasolina en México”, sentenció Meade.
“Cualquiera que proponga bajar los impuestos a la gasolina tendría que explicar cómo va a sustentar la perdida de esos ingresos, tendría que decirnos cuánto va a subir el IVA, cuánto va a subir el impuesto sobre la renta, tendría que decirnos cuántos hospitales y cuántas escuelas va a cerrar, el impuesto a la gasolina en el presupuesto federal implica 230 mil millones de pesos, es un impuesto que está hecho por abajo del impuesto internacional, por abajo del que se cobra en California, es un impuesto que se cobra en promedio de Centroamérica, que es la tercera parte del que se cobra en Uruguay y hoy está dándole apoyo a los programas de gobierno”, expuso el Secretario de Hacienda.
Aseguró que la pregunta relevante a estas propuestas es “¿cómo se puede ofrecer bajar impuestos y al mismo tiempo subir el gasto?”, la pregunta es si cuando se sienta uno como responsable de un país, cómo le hace para compensar el ingreso, con qué nuevos impuestos, qué recorte del gasto se tiene que hacer para impulsar los programas sociales que apoyan a las clases vulnerables del país. “No se puede hablar por hablar para ganar con engaños a los electores”, aclaró.
“No nos hagamos bolas, si uno baja alguno de los impuestos, va a tener que subir otro, se van a tener que recortar los programas sociales, hospitales, las escuelas y la seguridad, yo creo que al país le conviene apostarle a las escuelas, a la salud y al empleo para el desarrollo en todos los sectores y a eso es a lo que lo que yo apuesto”, agregó.
Otro tema abordado por José Antonio Meade es la cercanía con la ciudadanía en los tres meses de campaña, destacó que ha sido una campaña en la que se ha dialogado con las víctimas de la delincuencia, se ha dialogado con maestros, estudiantes, jóvenes y adultos mayores, lo que le ha permitido validad y construir propuestas de acuerdo a las necesidades de casa una de las entidades visitadas.
“Lo que más me ha marcado a mí en lo personal y más me compromete es que la gente no pide, la gente ofrece trabajo, voluntad y oraciones, ofrece trabajar para un mejor país; en esta oportunidad de diálogo, ha sido para ofrecer cariño, buena voluntad, esto no sólo emociona, sino que compromete”, comentó.
“Esto lo empezamos a trabajar en los ocho foros realizados en la precampaña, en la que las propuestas se fueron enriqueciendo con el diálogo ciudadano, esos ocho foros nos apoyaron para enriquecer las propuestas y no sólo nos ayudó desde el punto de vista de política pública, sino en el diagnóstico de qué es lo que la gente esperaba de nosotros. En el tema de salud, por ejemplo, en donde planteaba que nos moviéramos de lo curativo a lo preventivo, en donde quieren que los hospitales atiendan los fines de semana, había reclamo de que estaba el hospital, pero no estaba equipado, no tenia medicinas. En materia de seguridad, nos pedían espacios para más presencia de deporte y cultura. Nos exigen que cada delito se investigue y castigue. Nos pedían educación de tiempo completo y alimentación. En el caso que enfrentamos en materia de pobreza, lo que nos piden es un empleo. Todos esos elementos que se construyeron con la sociedad, estas propuestas, nos van a permitir construir y que las propuestas sean muy incluyentes y sean muy pertinentes”.