Impulso/Marysol Fragoso
EL DIESTRO MEXICANO Octavio García “El Payo” volverá a torear a Madrid tras haberlo hecho por última vez en 2015, para lo cual se ha tomado el compromiso con toda la responsabilidad correspondiente y desde abril radica en España (sólo vino a torear a Aguascalientes) para prepararse en el campo bravo, ya que será el tercer mexicano que tendrá actividad este San Isidro 2023.
Ante la cercanía de la fecha ha intensificado su actividad campera, por lo que acaba de lidiar dos toros en la ganadería salmantina Vellosino, los cuales le sirvieron para tener contacto con la embestida del toro español. Estos ejemplares se suman a otros dos toros que despachó en días pasados con motivo de su cumpleaños (11 de mayo), los cuales le fueron obsequiados por el futbolista Ignacio Fernández, del Real Madrid, con quien tiene gran amistad, amén de las vacas que la enfrentado en otras dehesas hispanas.
En ese marco, conversamos con el diestro queretano quien expresó: “Volver a torear a Las Ventas durante una feria de máxima categoría como es San Isidro me hace sentirme único. Es un privilegio poder partir plaza con todos los toreros de máximo nivel que ahí se presentan a lo largo de un mes”.
Enfatizó: “Se trata de una fecha que me da la posibilidad de sentirme torero, de disfrutar en el ruedo y me da la esperanza enorme de poder triunfar ahí. Ahora vengo en otro momento de mi carrera, no como hace años que tenía la presión de hacerme un hueco en el toreo; sino con más experiencia y con la alegría de disfrutar cada minuto en el ruedo, por eso traigo tanta ilusión”.
Agregó: “Cuando eres un niño o muy joven no te tomas la responsabilidad tan a pecho pues sabes que te queda toda la carrera por delante para vivir; aunque sin perder de vista que tu trayectoria española depende de esa fecha en Madrid. Ahora, años después, con un concepto propio del toreo ya desarrollado, lo que quiero lograr es poder dominar al toro, me ilusiona poder ser capaz de iluminar ese ruedo con mi toreo, para que mis paisanos mexicanos se sientan orgullosos de mí y que yo también pueda sentir ese orgullo cuando esté de vuelta al hotel. Más que salir por la Puerta Grande, el sueño que acaricio es iluminar el ruedo con mi toreo”.
“El Payo”, con 14 años de una alternativa que le otorgó en Pachuca, Hidalgo, Morante de la Puebla; ahora, cuajado cómo hombre y cómo torero, el pasado 25 de diciembre llevó a cabo en la plaza Santa María de Querétaro, una corrida en solitario en la que cortó seis orejas; en breve, volverá a Las Ventas para compartir cartel con los matadores Román y Francisco José Espada, en la lidia de un encierro de la ganadería Luis Algarra.