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México
Cada vez más comercios abren durante las 24 horas del día: supermercados, restaurantes de comida rápida y hasta peluquerías. Tenemos más facilidades para seguir consumiendo, pero también hay más personas trabajando en plena madrugada, en vez de estar durmiendo. “Enfermeras o policías en turno nocturno siempre han sido necesarios para la sociedad, pero el coste que pagan este tipo de personas es muy alto: su salud”, explica a Verne el doctor Eduard Estivill, especialista en medicina del sueño.
Javier Carnerero, de 36 años, trabaja en el turno de noche de una fábrica de Balay en Pamplona desde hace tres. Lo pidió de forma voluntaria, ya que necesitaba el resto del día libre para atender a su madre enferma. “Lo único bueno es que el sueldo es algo más alto, pero la noche es para dormir y, si la razón es el dinero, no merece la pena”, comenta a Verne por teléfono.
Más de 2,3 millones de españoles trabajan en turno de noche de manera total o parcial, según la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE). La primera de las diferencias que tienen con el resto es el número de horas que logran dormir. Los españoles duermen una media de 7,1 horas diarias, según un estudio publicado en 2016 por el Centro de Investigación del Sueño de Flex. Pero los que descansan en pleno día, suelen hacerlo durante 5 o 6 horas, según el doctor Estivill. “Solo los más jóvenes pueden llegar a dormir más. A partir de los 35 años, resulta mucho más complicado”, asegura.
No es una simple cuestión de cantidad. También se trata de la calidad de ese sueño. “El cerebro está programado genéticamente para dormir de noche y estar despierto de día. Un grupo de células conforma allí nuestro reloj biológico. Así que quienes duerman de día no tendrán un sueño reparador”, comenta Estivill a través del teléfono desde su consulta en Barcelona.
El especialista en sueño explica por qué es tan complicado descansar realmente si no se hace en horario nocturno: “El cerebro requiere de factores que solo ocurren por la noche. La temperatura corporal sube durante ese momento del día y es también cuando se fabrica la melatonina en el cerebro”.
El precio de dormir de día
“Algunas consecuencias de dormir de día son el carácter irritable, la tendencia a la depresión y los cambios hormonales. También influye mucho en el ciclo menstrual de las mujeres: son más dolorosas y más duraderas”, comenta el doctor Estivill, quien recuerda que los estudios aseguran que se pierden 5 años de vida por cada 15 que se trabajan durante la noche.
L.G.P., enfermera de 33 años que cubre desde hace siete los turnos de noche de un hospital madrileño, se siente identificada con alguna de esas consecuencias. En especial en la de “estar más irritable de lo normal, porque no descansas bien”, cuenta a Verne. También le ocurre a Javier Carnerero desde que trabaja por la noche.
“A la larga se mantiene una mala nutrición y la vida social se resiente”, destaca esta enfermera. “A los cuatro o cinco años de empezar a trabajar por la noche es cuando empecé a tener problemas digestivos”.
Las investigaciones científicas que analizan casos como los suyos también apuntan desde hace tiempo a consecuencias más graves. El American Journal of Preventive Medicine observó durante casi cuatro décadas a 74.000 enfermeras de hospitales británicos y publicó sus conclusiones en 2014. El número de muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares aumentaba de forma elevada entre aquellas que ejercían un turno de noche de forma permanente o rotativa durante más de cinco años.
La periodista británica Sarah Montague explicaba en 2015 en la web de BBC cómo es despertarse en mitad de la noche para presentar el programa radiofónico de noticias Today, para la emisora pública británica.
“Cuando mi despertador suena, siempre me prometo a mí misma que descansaré después. Solo es cansancio, pienso. Pero dormir es tan esencial como respirar o comer. Algunos científicos creen que cualquiera que llegue a trabajar a las 4 de la madrugada, como yo, tiene la misma capacidad para procesar información que alguien que se ha tomado un par de whiskys o cervezas”, destacaba Montague.
“La duración normal del trabajo de los trabajadores nocturnos debería por lo general ser inferior en promedio a la de los trabajadores que hacen el mismo trabajo durante el día”, destaca a Verne la oficina española de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La institución recomienda que “se debería garantizar un descanso de once horas por lo menos entre dos turnos”.
El mantenimiento de la infraestructura ferroviaria se realiza de madrugada para que no se interrumpa el servicio de viajeros. Álvaro García
¿Cómo paliar sus consecuencias?
Un trabajo nocturno no es recomendable para mayores de 35 años porque, comenta Eduard Estivill, el cerebro ya no responde a cambios forzados a partir de esa edad. Los trabajadores sufrirán mucho más esas alteraciones en su salud.
“A un trabajador en turno de noche le recomendamos que haga una siesta tardía, sobre las 9 de la noche. Debería durar al menos una hora y media, que es el tiempo necesario para cubrir un ciclo completo de sueño”, comenta el doctor.
Llevar gafas oscuras al salir del trabajo por la mañana, para “engañar” al cerebro y que comience a fabricar melatonina de forma natural, tomar comprimidos de melatonina media hora antes de acostarse y huir del ruido lo más posible son otras dos formas de lograr un sueño más reparador. Si no se puede evitar el turno de trabajo nocturno, es preferible no rotar y hacerlo siempre a la misma hora.
“Si lo solicitan, los trabajadores tendrán derecho a que se realice una evaluación de su estado de salud gratuitamente y a que se les asesore sobre la manera de atenuar o evitar problemas de salud relacionados con su trabajo”, destaca el convenio sobre el trabajo nocturno de la OIT, que no se modifica desde el año 1995. Verne. el país. com