IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
A pesar de que se escucha complejo, en realidad no lo es, el glutamato monosódico es una especie de sal que se usa para potenciar el sabor de los alimentos, también es llamado sal china, GMS o unami.
Este ingrediente se puede encontrar en varios productos instantáneos, empaquetados o procesados, que pueden durar años y años sin perder ese sabor salado. La salsa de soya, la salsa de ostras y hasta el jugo de uva son algunos de los productos en los que se emplea.
Pero también lo contienen alimentos naturales como los tomates, el queso parmesano, las sardinas, las anchoas y sobre todo en las algas.
¿Por qué es tan polémico? Se vincula al glutamato monosódico con el llamado “síndrome del restaurante chino” de los años 60. Se cree que gracias a él, varias personas después de ingerir comida china, sufrieron dolor de cabeza, náuseas y entumecimiento del cuerpo.
Sin embargo, no se ha podido comprobar totalmente que esta sustancia tenga efectos negativos en el ser humano. Incluso la Federación de Sociedades Americanas de Biología Experimental (FASEB) concluyó que es seguro para su uso, aplicación y consumo.