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Sochi
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel se reunieron este martes en Sochi en lo que fue la primera visita de Merkel a Rusia desde 2015. Luego amabos mandatarios ofrecieron una rueda de prensa donde expresaron que han discutido asuntos como la próxima cumbre del G20 y la situación actual en Siria y Ucrania.
“Vamos a seguir trabajando para conseguir una solución a la crisis existente en Ucrania”, dijo Putin durante la rueda de prensa e informó que durante el encuentro hicieron énfasis la necesidad de cumplir los acuerdos de Minsk como tarea principal y buscar una solución entre Kiev y las repúblicas independientes.
Putin responsabilizó al Gobierno de Kiev por llevar a cabo una política que, según él, provoca la secesión del Este de Ucrania, al privar a las “repúblicas no reconocidas” de la posibilidad de comerciar con sus productos, abastecer a su industria y mantener el sistema financiero de Kiev y la moneda nacional, la grivnia.
Además dijo que “en lo que se refiere a los acontecimientos en el este de Ucrania, estos son resultado del cambio anticonstitucional de Gobierno en Kiev Eso, en primer lugar. En segundo, esos territorios nadie los escindió, los escinden las propias autoridades ucranianas organizando todo tipo de bloqueos”. Merkel, por su parte afirmó que los dirigentes ucranios llegaron al poder “de forma democrática”, y manifestó que las sanciones impuestas por la Unión Europea a Rusia se mantendrán, al menos mientras no se alcance un acuerdo de paz en Ucrania.
En realidad ambos líderes coincidieron en que no hay necesidad de elaborar un nuevo acuerdo de paz y que lo importante es cumplir con el ya firmado, solo que las dos partes lo interpretan de diferente manera.
La canciller alemana respalda la postura del Gobierno ucraniano en cuanto al orden en que deben cumplirse los puntos del plan de paz acordado en la capital bielorrusa en febrero de 2015.
“Queremos garantizar que Ucrania acceda al control de su frontera estatal (con Rusia) y luego que se impulse la solución política que apunta a la celebración de elecciones locales” y la concesión de un estatus de autogobierno a los territorios sublevados”, explicó Merkel.
El presidente ruso por su parte recordó la tragedia en la ciudad ucrania de Odessa en la que decenas de personas murieron abrasadas en la sede los sindicatos de aquella localidad el 2 de mayo de 2014 y atribuyó el siniestro a los “nacionalistas ucranios”.
Por otro lado la canciller alemana pidió a Putin que interceda para asegurar los derechos de los homosexuales en Chechenia. “He hablado de los informes negativos sobre el trato a los homosexuales en Chechenia y he pedido al presidente Putin que utilice su influencia para garantizar los derechos de estas minorías” manifestó.
Siria
La situación de Siria también fue tema de conversación entre los líderes mundiales. Putin dijo que ambos hablaron sobre la reactivación de las negociaciones de Ginebra para impulsar un proceso político pacífico en el país árabe. A su vez se refirió al uso de las armas químicas y reiteró que Rusia condena su uso en todas sus formas.
En este sentido, recalcó que Moscú apoya la investigación de lo sucedido en la provincia de Idlib para determinar si efectivamente se utilizaron armas químicas y quién las utilizó. Putin consideró que “los culpables de la muerte de civiles sirios” han de ser castigados, pero advirtió que eso solo se podrá lograr a través de una investigación profunda e imparcial.
En cuanto al conflicto sirio en general, Putin manifestó que la tarea de la comunidad internacional consiste en la creación de condiciones para “detener las hostilidades y las matanzas” y de oportunidades para garantizar una solución política.
A su vez aseguró que en el país árabe se necesita declarar y fortalecer el alto el fuego. Sobre ese punto dijo que se realizaran trabajos durante las negociaciones entre la oposición y el Gobierno sirio que se celebrarán en Astaná.
Otros temas
El mandatario ruso también manifestó que habló con la canciller alemana sobre las acciones de protesta recientemente organizadas en Rusia, y consideró que las fuerzas del orden público actuaron de forma “más indulgente y liberal” que sus colegas europeos en ocasiones semejantes en las que usan gases y palos.
Finalmente se refirió a la supuesta intervención de Moscú en las pasadas presidenciales en EE.UU y volvió a negar su participación. Para él las acusaciones no han sido probadas jamás y son “el resultado de la lucha política interna en Washington”.
Ante una posible intervención en las elecciones de Alemania, Putin reiteró: “Nunca hemos interferido en la vida política de otros países, y nos gustaría que nadie interviniese en la nuestra, pero estamos viendo que intentan hacerlo”, afirmó.
Con información de La Red 21