IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
La falta de actitud le costó otra victoria a los Pumas, que se dejaron empatar 2-2 con el Puebla, al tener una ventaja de dos goles desde el minuto 14.
De la misma forma en la que los felinos fracasaron en sacar los tres puntos ante el América y la manera en la que se complicaron los resultados en León y contra Lobos, el conjunto del Pedregal es más inocente cuando se encuentra arriba en los cartones.
Sin el español Alejandro Arribas, los auriazules no tienen orden en la defensa ni en la salida. Los gritos de Alfredo Saldívar se escuchan hasta que el balón ya está dentro de su portería.
Durante los primeros minutos frente a Puebla, los Pumas lucieron imparables, sólidos al frente. Alan Mendoza abrió el marcador con un remate de cabeza, imposible para el arquero Nicolás Vikonis, portero camotero.
Al minuto 13, Felipe Mora falló un penalti, pero el balón regresó a sus pies, para romper las redes y colar los cartones 2-0.
Los felinos tuvieron para sentenciar el partido antes del cierre del primer tiempo, pero Carlos González erró un mano a mano frente al meta de los visitantes.
Para la segunda mitad, el cuadro de David Patiño parecía otro. Sin correr, sin garra, sin potencia y sin coordinación defensiva, los Pumas trotaron sobre el césped de su casa, el Olímpico Universitario, una postura conformista.
El Puebla tardó 10 minutos en anotar el primero. La falta de coordinación en la zaga abrió el hueco que le permitió a Lucas Cavallini cruzar su disparo lejos de Saldívar.
Ni con el gol camotero, los Pumas reaccionaron. El mismo temple lento continuó hasta el empate en propia puerta.
Un autogol de Mendoza, el mismo del primer tanto felino, reflejó la catástrofe que fue Pumas durante el segundo tiempo. Los Pumas visitarán el sábado al Guadalajara, que vencieron la semana pasada en la Copa MX, pero no le ganan en Liga desde 1982.
