IMPULSO/ Julio César Zúñiga
Luvianos
Con la finalidad de acceder al selecto grupo de las 16 entidades federativas que han ubicado a México como el décimo exportador e importador de carne de bovino, el sexto consumidor del producto y el séptimo productor de bovinos a nivel mundial con un hato ganadero de más de 17 millones de cabezas de ganado, el gobierno del Estado de México que encabeza Alfredo del Mazo Maza, impulsa el Proyecto “Tierra Caliente”, cuyo propósito es obtener la certificación de la erradicación de tuberculosis bovina en 10 municipios sureños de la entidad, y la creación de la infraestructura adecuada que conduzca a formar parte de las principales entidades exportadoras de carnicos del país.
En el contexto internacional, actualmente México se ubica como el octavo país con el hato ganadero más grande del mundo y es considerado como uno de los principales productores internacionales de carne gracias al esfuerzo de los productores pecuarios, quienes en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) a través de la Campaña Nacional Contra la Tuberculosis Bovina, han logrado que 85.7 por ciento del territorio nacional se encuentre en fase de erradicación de la enfermedad, con prevalencia menor a 0.5 por ciento.
En este sentido, cabe recordar que en 1993 se creó el Comité Binacional México-Estados Unidos para la Erradicación de Tuberculosis bovina, al que posteriormente se le agregó el tema de Brucelosis. Iniciaron entonces visitas de revisión a los estados mexicanos para evaluar su programa de erradicación de tuberculosis, y en su caso, permitir o no la exportación de becerros, para lo cual establecieron diferentes estatus que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América (USDA) otorga a las regiones, de acuerdo con la prevalencia o nivel de presencia de la enfermedad en determinada zona geográfica.
De entonces a la fecha, el Servicio de Inspección de Salud Animal y Vegetal del USDA (APHIS), reconoció en primera instancia 25 regiones de baja prevalencia de tuberculosis bovina en México, hasta llegar actualmente al 85.7 por ciento del territorio nacional. De ellas 11 ostentan el estatus de Acreditador Modificado, por lo que pueden exportar con una sola prueba de tuberculina del lote de becerros que se van a comercializar y 13 regiones más tienen el estatus de Acreditado Preparatorio, por lo que para comercializar ganado a EUA deben presentar la prueba de lote y del hato de origen.
En este entorno nacional, se encuentra el proyecto “Tierra Caliente”, que abarca una superficie de 3 mil 483 kilómetros cuadrados y los municipios de Amatepec, Ixtapan del Oro, Luvianos, Otzoloapan, San Simón de Guerrero, Santo Tomás, Tejupilco, Temascaltepec, Tlatlaya y Zacazonapan, en donde existen 7 mil 660 productores, quienes cuentan con más de 120 mil 300 cabezas de ganado; y gracias al trabajo que se realiza en materia de sanidad, y con una inversión de 71.3 millones de pesos de 2017 a la fecha, hoy se considera la región de Tierra Caliente del Estado de México como una zona en la que se ha erradicado la tuberculosis bovina.
Esto, luego de que en conjunto con autoridades federales del Senasica y del United States Deparment of Agriculture (USDA), el gobierno del estado a través del titular de la Sedagro, realizara la jornada de supervisión para la pre-certificación del ganado bovino en el sur de la entidad, durante la cual se visitaron rastros, centros expendedores y de acopio, registros de fierro y homologación de patentes, mercados ganaderos y ventanillas del Sistema Nacional de Investigación Individual de Ganado (Siniiga), entre otros aspectos.
Es así que gracias a la focalización de esfuerzos y al trabajo responsable de los productores pecuarios mexiquenses, las actividades primarias en el Estado de México tuvieron un crecimiento de tres por ciento durante el primer trimestre de este año; mientras que para incrementar la producción pecuaria, el gobierno estatal impulsa el programa de mejoramiento genético, y continúa trabajando en lo que será la segunda etapa del “Proyecto Tierra Caliente”, que permitirá a los productores del sur de la entidad, comercializar sus productos en las entidades vecinas, y poder acceder al mercado de Estados Unidos, al obtener la certificación expedida por el Departamento de Agricultura de ese país.
Actualmente, el Estado de México se ubica como el 12avo productor pecuario a nivel nacional, al cerrar el 2018 aportando el 2.8 por ciento de la producción global a nivel nacional, que dejó una derrama económica para la entidad de 11 mil 286 millones de pesos, producto de las 607 mil 347 toneladas comercializadas en ese lapso; lo que coloca a la entidad en un nivel optimo para sumarse a los estados de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, como los principales exportadores nacionales de carnicos.
El objetivo es claro, acceder a los principales destinos de las exportaciones mexicanas de carne de bovino, que son Estados Unidos (91.6 por ciento del total), Japón (4.0 por ciento), Hong Kong (1.9 por ciento), Canadá (1.0 por ciento) y con menos del 1.0 por ciento se ha exportado a otros países como Turquía y Jordania. Además, tomando en cuenta que en 2016, derivado de las negociaciones de protocolos sanitarios realizadas por las autoridades sanitarias del país con homólogos de otros países, se abrieron mercados para carne de bovino en Qatar y Emiratos Árabes Unidos y bovinos vivos a Indonesia; mientras que en 2017, se iniciaron pláticas para la exportación de productos de origen animal, entre ellos la carne de bovino, a países como Rusia, Indonesia, Irán, Singapur, Vietnam y Guatemala.
Respecto a estas expectativas, el Secretario de Desarrollo Agropecuario, Dario Zacarías Capuchino, informó que en el “Proyecto Tierra Caliente” se ha trabajado mucho en lo que va de la administración, aunque reconoció que desde años anteriores se venía diseñando con una dinámica que incluía a Michoacán y Guerrero, que al estar desfazados de los lineamientos que establece la Senasica no permitían a la entidad avanzar, por lo que se hizo un planteamiento para ir aparte como estado, y así avanzar mediante un programa que abarca toda la zona del Sur mexiquense.
El funcionario estatal señaló que con la última supervisión realizada coordinadamente con el Senasica y el United States Deparment of Agriculture (USDA), y gracias a la inyección de recursos para que este programa pueda prosperar, el Estado de México ha enfilado a la certificación, y se espera que el Gobernador Alfredo del Mazo Maza pueda hacer el anuncio oficial durante los primeros meses del próximo año, del inicio de lo que será la segunda etapa del proyecto. Paralelamente, dijo, se sigue trabajando en el proyecto de construcción de un rastro Tipo Inspección Federal (TIF), así como frigoríficos, zonas de almacenamiento y demás obras necesarias para desarrollar el proyecto, que no necesariamente requiere de que ya se cuente con dicha certificación para avanzar en ese punto.
Zacarías Capuchino aseguró que este trabajo es la suma de esfuerzos entre los diferentes niveles de Gobierno para mantener en la entidad un estatus sanitario de gran nivel y con ello producir ganado de calidad; advirtiendo que en este esfuerzo conjunto, para la Sedagro implica acompañar el ciclo completo, por lo cual el estado sigue trabajando en apoyar la adecuación de la infraestructura para que se cumpla cabalmente con la norma sanitaria que requieren los rastros TIF, y para impulsar las buenas prácticas no sólo al momento del nacimiento y crecimiento del ganado, sino también hasta su sacrificio y debido manejo.
Es oportuno señalar, que los rastros TIF, son instalaciones de sacrificio y proceso e industrialización sanitaria de la carne de ganado bovino o porcino, certificados por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad Calidad Agroalimentaria (SENASICA), Órgano Administrativo Descentralizado de la Secretaria de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), que han cumplido con las más estrictas normas internacionales de calidad para lo cual se está apostando.
También, que la ventaja de los rastros TIF, es que el animal es mejor aprovechado, favoreciendo con ello un mayor rendimiento y abaratamiento de la carne en beneficio de la economía familiar; sin embargo, su operación requiere necesariamente de instalaciones y maquinaria especializada cuyos costos son bastante elevados, por lo que se recomienda que antes de establecer un rastro con estas características se hagan los estudios convenientes para garantizar su funcionamiento y evitar el dispendio de recursos. Una de sus virtudes, es que entre los servicios especiales que ofrecen los establecimientos Tipo Inspección Federal a sus clientes, es que se negocia también carne de bovino con certificación Halal, que es requisito indispensable para exportar a países como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, por citar algunos.
No obstante, la viabilidad económica del “Proyecto Tierra Caliente” está garantizada, pues de acuerdo a la Tésis: Estudio de Viabilidad Financiera para la Operación de un Rastro TIF en Tejupilco, presentada por Mayli Escobar Benítez, para obtener el Título de Licenciada en Administración, establece que el proyecto del rastro, presenta viabilidad comercial o de mercado, en cuanto a la existencia de una demanda local y regional insatisfecha de carne de res y cerdo, así como condiciones de comercialización y precios al consumidor adecuados a la zona de estudio.
En el aspecto financiero, en 2016 se estimaba una inversión inicial total de 53.5 millones de pesos, 83.7 por ciento es tangible, 0.1 por ciento intangible, 1.7 por ciento de imprevistos y 14.6 por ciento como capital de trabajo. El costo de operación por unidad producida y/o vendida es inferior al precio de venta en cada producto (res y cerdo), lo que es indicativo de rentabilidad. El análisis del punto de equilibrio indicó que se requiere producir y/o vender 240 servicios (maquilas y venta de canales), equivalente a 2.6 millones de pesos por año. La vida útil fue a 10 años.
El estudio indica que en el Estado de México según el SIAP-SAGARPA, en 2013, se localizaron 64 rastros, de los cuales, sólo cinco (7.8 por ciento) cuentan con certificación Tipo Inspección Federal (TIF); es decir, cumplen con las normas Zoosanitarias Oficiales Mexicanas como la NOM-033-ZOO-1995 y NOM-009-ZOO-1994, encomendadas a verificar el estado de la carne e instalaciones de los mataderos y sólo tres de estos funcionan; el 28.1 por ciento (18 rastros) son tipo privado, y la diferencia (41) son municipales.
Sin embargo con la implementación de un rastro TIF en Tejupilco, que tenga mayor capacidad instalada en comparación con el que se encuentra en funcionamiento (rastro municipal), el alimento cárnico disponible se incrementará al garantizar mayor seguridad alimenticia a los habitantes de la región. Por tanto, considera que realizar una obra como el rastro Tipo Inspección Federal (TIF), es tener un compromiso con la salud de la población de toda la región sur del Estado de México, cumplir con normas de calidad e higiene que la propia naturaleza de un rastro TIF tiene implícitas, y principalmente, poner al Estado de México en el escenario de las exportaciones de carnicos a nivel nacional.
: De manera prioritaria, el proyecto de rastro TIF será de gran utilidad, ya que no solo beneficiará al municipio de Tejupilco sino a otros como lo es Luvianos, Amatepec, San Simón de Guerrero, Temascaltepec, entre otros que se encuentran ubicados cerca del mismo, siendo todos estos parte del Estado de México.
: Para fines de este proyecto, como demanda, se consideró, por un lado, al consumo nacional aparente (CNA), que es la producción nacional, las importaciones y exportaciones, aunque en primera instancia sirvió como referente a la situación prevaleciente en la zona de estudio.
Tierra Caliente/Reportaje
El proyecto “Tierra Caliente”, tiene como objetivo impulsar el desarrollo de los municipios de Amatepec, Ixtapan del Oro, Luvianos, Otzoloapan, San Simón de Guerrero, Santo Tomás, Tejupilco, Temascaltepec, Tlatlaya y Zacazonapan, beneficiando a 7 mil 660 productores que tienen más de 120 mil 300 cabezas de ganado; a través de un rastro tipo TIF para la exportación de carnes, así como la construcción de un parque pecuario industrial, para la exportación de animales en pie, proyecto en el que se prevé una inversión de 75 millones de pesos, adicionales a los 71.3 que lleva el gobierno estatal invertidos para erradicar enfermedades.
