IMPULSO/Miguel A. García
Toluca
- El ISEM impulsa la cultura de donación de órganos para que permeé en la sociedad.
A la espera de córneas que les aseguren la vista, un corazón, un pulmón, hígado o riñón que les permita alargar su esperanza de vida se encuentran 135 mexiquenses que cuentan con el apoyo del Instituto de Salud del Estado de México, por lo que es imperativo que la cultura de la donación permeé en la sociedad.
A decir de Inés Díaz Muñoz, especialista del Instituto de Salud del Estado de México, se tiene que cambiar de origen en concepto de muerte, pues, aunque el gobierno haga una fuerte inversión infraestructura, si la gente no dona o acepta ser un donador en vida, el esfuerzo es estéril, ya que se necesitan órganos para poder mejorar la calidad de vida o dar esperanza a quienes sufren de enfermedades crónico-degenerativas.
“Las personas que miran a su familiar con muerte encefálica conectado piensan qué pueden hacer; mientras más pase el tiempo, todos los órganos van perdiendo su funcionalidad”, explicó.
“No es un tema, añadió, que se desconozca o que no haya tenido difusión, sino que la decisión a la hora de ver a un familiar ya con muerte cerebral es emocional, por lo que el único camino es expresar nuestra voluntad en vida pues a la familia les cuesta tomar una decisión que no le corresponde. Cambiar la idea de una población grande es muy difícil porque cada uno ya tiene sus ideas arraigadas y pensamientos, pero formar en un niño conceptos de solidaridad es más fácil, por lo que se apuesta a que desde edades tempranas se hable del tema”, declaró.
Hoy en día, cualquier órgano es difícil de conseguir y todos son necesarios, páncreas, intestinos, hasta pulmones; en el Estado de México, lo que más se consiguen son los riñones.
En la entidad mexiquense hay seis hospitales que realizan transplantes de córnea, además de que se apoya a 12 estados de la República con ese tejido.
