IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
A propósito del inicio de las festividades navideñas y de fin de año, el Banco de México (Banxico) reiteró al público que ninguno de sus empleados desde el gobernador, subgobernadores y directores generales hasta los de más bajo rango, pueden recibir todo tipo de regalos.
Todos, sin excepción, tienen prohibido aceptar obsequios y menos ahora durante este periodo decembrino.
Los servidores del banco central que no cumplan con esta disposición como parte del combate a la corrupción estarían incurriendo en el delito de soborno, advirtió.
En un aviso publicado en su página de internet, el director general de Contraloría y Administración de Riesgos, Juan Manuel Sánchez Ramírez del banco central, pide a los proveedores y contratistas y entidades sujetas a su regulación y supervisión, abstenerse de enviar cualquier obsequio al personal del instituto central.
Lo anterior con base a entrada en vigor de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, se recuerda que los servidores públicos del Banco de México tienen la obligación de conducirse con rectitud, sin utilizar su empleo, cargo o comisión para obtener o pretender obtener algún beneficio, provecho o ventaja personal o a favor de terceros, ni buscar ni aceptar compensaciones, prestaciones, dádivas, obsequios o regalos de cualquier persona u organización, sin importar su cuantía.
El incumplimiento de esta obligación es considerado cohecho, tipificado como falta grave, sancionado por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), recordó.
El aviso fue emitido por primera vez el pasado 25 de julio de este año, cuando entró en vigor el nuevo Sistema Nacional Anticorrupción, y ahora, en esta ocasión, se le hace un recordatorio al público que tiene relaciones con el Banxico, para que estén al tanto de las disposiciones que podrían perjudicar a los empleados en materia de obsequios.
Sin embargo, desde antes de esta medida, el Banco de México tenía sus propias reglas para la aceptación de regalos, sobre todo con motivo de las fiestas decembrinas y fin de año.
En marco jurídico de aquél entonces, obligaba a los servidores públicos a informar y poner a disposición del propio Banco Central, los obsequios cuyo valor acumulado durante un año exceda diez veces el salario mínimo general diario vigente en la Ciudad de México -antes Distrito Federal- al momento de su recepción, que procedan de una misma persona, física o moral, cuyas actividades profesionales, comerciales o industriales se encuentren directamente vinculadas, reguladas o supervisadas por el servidor público de que se trate y que implique intereses en conflicto.
Hoy definitivamente está prohibido aceptar cualquier presente.