IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
La industria del calzado en México espera que se lleguen a acuerdos bilaterales con Vietnam y Malasia que eviten daños a la actividad, dijo el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), Luis Gerardo González.
El comentario se da en vísperas de la reactivación del Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), en el cual participan México y 10 naciones más. Para el presidente de la cámara, México se integró al entonces denominado TPP porque Estados Unidos era parte de ese tratado, pero ahora que esa nación no está “no le vemos conveniencia en participar”.
Por ello exhortaron al gobierno federal a no mantenerse en el acuerdo, porque tanto Vietnam como Malasia pueden inundar al mercado mexicano de sus productos, por el acceso que tienen a material y a mano de obra muy barata, dijo el líder del CICEG.
Antes de que se reactivara el CPTPP “mandamos una carta al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, diciéndole que es muy vulnerable el sector” y esperamos una respuesta del gobierno para reunirnos con ellos antes del 8 de marzo que se firmará el acuerdo y buscamos a los senadores para reunirnos con ellos.
El problema es que la industria nacional “no tiene productos que ofrecer” a esos países, por lo que se requieren acuerdos bilaterales con esas dos economías a fin de definir mecanismos de control al comercio que se tiene con esas naciones.
El CPTPP como está “pone en riesgo al sector”, por lo que de no haber cartas paralelas que controlen la entrada de calzado de Vietnam y de Malasia, la industria pedirá a los senadores que no ratifiquen dicho convenio comercial, porque pondría en peligro a la manufactura mexicana. De acuerdo con las más recientes cifras de comercio exterior, las exportaciones de Vietnam a México van en aumento. En 2015 se vendieron casi 22 millones de pares y para 2017 la cifra subió a más de 26 millones de pares.
El problema, dijo González es que las fábricas vietnamitas tienen participación estatal y capital chino, que los llevan a tener plantas entre 10 y 15 veces mayores a las mexicanas. “Competir con base en precio no es una opción dadas las condiciones competitivas de productos de otros países, confrontarlos sería absurdo y generaría salarios más precarios, condiciones económicas destructivas en el sector y baja calidad en los productos, etcétera”, indicó González.
Por ello, mientras la producción anual de Vietnam es de un millón de pares, en México asciende a 200 millones, lo que se logra por el apoyo gubernamental que hay en ese país asiático.