IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Los hallazgos de seis yacimientos en el Golfo de México “no resuelven nuestro problema, pero son un muy buen principio”, admite José Antonio González Anaya, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Asegura que para desarrollar la infraestructura de los nuevos campos —descubiertos la semana pasada— la mejor forma es hacerlo vía asociaciones privadas.
Explica que así se mitigan riesgos financieros geológicos y tecnológicos, para que sean los socios los que inviertan en exploración, perforación, transportación, “en todo. Lo óptimo es hacerlo vía asociaciones y así es como lo estamos percibiendo. No es una particularidad de Pemex, porque cualquier empresa, de las más grandes del mundo, se encontrará con esto, también se asociaría, así que es la mejor manera de hacerlo, es el estándar, para mitigar riesgos financieros, geológicos, tecnológicos y suficiencia presupuestal”, detalla.
Afirma que los nuevos campos van a aportar producción fresca de crudo y gas al país, aunque es un proceso que debe ir poco a poco, pues en algunos casos su desarrollo y explotación puede llevar hasta siete años.
González Anaya asegura que uno de los mayores objetivos de la empresa es estabilizar la producción petrolera, que en años recientes ha caído, y eventualmente repuntarla.