IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El grave problema de escasez del agua, los niveles de inseguridad y los futuros proyectos de la delegación Cuauhtémoc, como el corredor Reforma donde se invertirán casi 3 mil millones de dólares, pasaron a segundo plano en la comparecencia del delegado morenista Ricardo Monreal Ávila, por los gritos y protestas de la ex diputada constituyente Cynthia López Castro y vecinos.
El alboroto inició cuando la diputada de la bancada priísta, que no forma parte de la Comisión de Administración Pública Local de la Asamblea, responsable de llevar a cabo la comparecencia, se levantó de su silla y acusó al presidente de este órgano legislativo, Adrián Rubalcava Suárez, de negarle la palabra e incluso denunció que le pidieron no hablara en contra del jefe delegacional de Cuauhtémoc.
A gritos, la diputada aclaró que ella no venía a cubrir a nadie, a estar a modo o proteger a jefes delegacionales de ningún partido, incluso del PRI.
“No estoy a modo de estas comparecencias que duran tres minutos, están a modo, yo no vengo a cubrir a nadie, a mí se me debe dar la palabra porque fue un acuerdo entre mi grupo parlamentario y aquí está mi coordinador [Israel Betanzos]. Estoy aquí como una diputada de la Cuauhtémoc, para defender a la gente”, gritó la priísta.
El secretario de la Comisión, José Manuel Delgadillo, pidió a la diputada conducirse con responsabilidad y apegarse al reglamento.
López Castro, sin escuchar, increpó y lanzó la acusación de que hay impunidad, corrupción y acuerdos en lo obscurito. Tras sentenciar: “yo no lo voy a permitir porque a mí, nadie me calla la boca”, se marchó.
Mientras, Monreal Ávila, callado, y Adrián Rubalcava, con un semblante de enojo que enrojeció su cara.
Afuera, por lo menos 10 vecinos de la delegación Cuauhtémoc, los mismos que acudieron a echarle porras a la ex diputada constituyente el día que rindió su informe de la Constitución, al que asistió el líder del PRI nacional, Enrique Ochoa Reza, lanzaban consignas y vituperios, primero en contra de Monreal y después, de Rubalcava.
Los ánimos se calentaron al grado de que el personal de resguardo tuvo que intervenir y cerrar las puertas del salón Heberto Castillo, donde se llevaba a cabo la comparecencia, ya que los vecinos, azuzados por la priísta, estaban dispuestos a todo.
Afuera del salón, López Castro cambió de opinión: “Mi reclamo no es al delegado Monreal, porque él no tiene nada que ver en la orden del día, mi reclamo es contra el presidente de esta mesa, Adrián Rubalcava, por quitarme la palabra a última hora y querer encubrir a los delegados priístas y que quede en acuerdos con Morena de que no toquen a los demás delegados”.
Adentro del salón, Monreal Ávila reaccionó y cuestionó este escándalo. “Porque ella [Cynthia] quiere ser presidenta de su partido yo no tengo la culpa, ni de ese partido soy. ¿Por qué me usan a mí como su chivo expiatorio exclusivo para poderse posicionar? Por eso yo le insisto a los diputados que la inviten, para que la nota no sea que en los pasillos le gritaron, le agredieron y que fue cerrada la comisión para escuchar los argumentos”.
Este percance no quedó ahí, porque el diputado Adrián Rubalcava dio a conocer que iniciará un procedimiento para exigir la expulsión de López Castro y que de acuerdo con los estatutos del partido tricolor se establece que cuando hay una acusación en contra de un servidor público y es infundada procede la expulsión.
“Ahora que pruebe que el delegado de Magdalena Contreras está siendo protegido por mí y que hasta hice una negociación con el delegado de Cuauhtémoc para evitar una acusación, es gravísimo”, retó.
