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México
Horas antes del accidente del Embraer 190, en el Aeropuerto Guadalupe Victoria, en Durango, el Colegio de Pilotos Aviadores de México A.C publicó un comunicado sobre el número de accidentes e incidentes aeronáuticos que se han registrado en nuestro país.
Y, además, exigió la pronta actuación de las autoridades y el Gobierno Federal para reducirlos, al argumentar con cifras que en 2017 se registraron 173 incidentes y 66 accidentes. Y, antes de que sucediera el desplome del vuelo 2431 de Aeroméxico, el Colegio contabilizó 70 accidentes en lo que va del año.
De acuerdo con el Colegio de Pilotos Aviadores, es necesario que se fortalezca a las autoridades aeronáuticas con los recursos suficientes para que continúe su “función” como órgano supervisor —por ejemplo, pidió que los inspectores verificadores estén debidamente capacitados—.
Y sus peticiones no sólo se dirigían hacia la verificación, sino que se evaluará la situación desde raíz, desde las escuelas de “aviación general y ejecutiva“, la supervisión del mantenimiento de las aeronaves y las operaciones aéreas.
En cuestión sindical, también tocó el tema del número de horas que trabajan pilotos y sobrecargos:
“El número de horas de vuelo que pueda ser asignado a las tripulaciones deberá efectuarse en estricto apego a los ordenamientos jurídicos vigentes, así como un Sistema de Gestión de Riesgo de Fatiga“.
Al final del comunicado, el Colegio de Pilotos concluyó que estas peticiones eran en pro de mejorar la calidad del servicio y su seguridad.
Sin embargo, alrededor de las 16:00 horas, los medios de comunicación dieron a conocer el accidente del Embraer 190, accidente en el que ninguno de los tripulantes y pasajeros perdió la vida.
Sin embargo, este hecho nos recordó la importancia del trabajo de los pilotos y sobrecargos que desempeñan en cada uno de sus viajes.
Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes creó una “comisión investigadora“, con la participación de expertos internacionales, para determinar las causas del accidente.
El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, de acuerdo con reportes preliminares, ha explicado que el desplome del avión fue causado, en parte, por una ráfaga de viento.