IMPULSO/ Leonor Sánchez Sánchez
Desde 1970 tenían una perdida adquisitiva de más de 70 por ciento, lo que hizo que el incremento al salario mínimo avanzara 10 puntos.
La precarización del salario es generalizada, no sólo es un asunto de salarios mínimos, señaló el oficial mayor de la Confederación de trabajadores de México (CTM), Jorge Díaz Galindo Hurtado, quien puntualizó que hay alimentos inaccesibles cono carne, huevo y leche, debido a la condición salarial.
Si bien, dijo, en la presente administración federal, hubo una recuperación importante en la capacidad adquisitiva, pues desde 1970 tenían una perdida adquisitiva de más de 70 por ciento, lo que hizo que avanzara 10 puntos.
No obstante la observación del líder de los trabajadores, lamentó que sólo se haya generada una recuperación respecto del salario mínimo, no así, en los sueldos contractuales, los cuales no aumentaron en la misma proporción.
Es de recordar que el incremento nominal aprobado para el presente año fue de 16.21 por ciento al salario, considerando una inflación al cierre de 2018 de 4.59, quedó un incremento real de 11.11 por ciento.
Díazz Galindo Hurtado, señaló que es necesario impulsar la recuperación de los ingresos de la clase trabajadora, por lo que se debe estar al pendiente de las decisiones que para 2020 tome la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).
De acuerdo a lo que el Consejo de dicho organismo tome en la materia, servirá de orientación para determinar el aumento o no a los salarios contractuales.
El salario, observó el representante de los trabajadores, define la capacidad de compra de cada empleado, y de esa manera se puede determinar si tiene acceso o no a la canasta básica alimentaria.
Lamentablemente, la depreciación salarial, se da no sólo por el poco incremento a las percepciones, sino también por el encarecimiento de los productos básicos, al igual que los servicios.
Días Galindo Hurtado, aceptó que a pesar de haber mejorado en el presente año el salario mínimo, cada vez es más difícil para la clase asalariada, acceder a bienes y servicios, y satisfacer las necesidades básicas de su familia; pero este problema no sólo lo enfrenta quien recibe el salario mínimo, sino en general los salarios no crecen en la misma proporción que aumentan los precios de productos.
“Antes una familia de cuatro o seis integrantes, trabajaban dos personas y era suficiente para satisfacer sus necesidades; ahora tienen que trabajar cuatro para poder pagar lo básico que se requiere”. JORGE DÍAZ GALINDO Oficial Mayor de la CTM