IMPULSO/ Agencia SUN
México
El secretario nacional de Diversidad Sexual del PRD, Antonio Medina, repudió la decisión de dar al PES, un partido “ultra conservador”, dijo, la presidencia de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, lo que pone en riesgo los derechos de las mujeres y de la población de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, travesti, transgénero e intersexuales (LGBTTTI).
Recordó que en la creación de la Constitución de la Ciudad de México el PES se opuso férreamente a la interrupción legal del embarazo, al matrimonio civil igualitario y al derecho a una muerte digna, por lo que alertó sobre el significado de ese acuerdo de distribución de Comisiones, y el aval de su partido aliado, Morena.
Esa decisión “abre la puerta a la agenda anti derechos promovida por su líder ultraconservador, Hugo Eric Flores, quien abiertamente ha externado su rechazo a los derechos de las mujeres y de las poblaciones LGBTTTI”, sostuvo.
“Dejar al PES la Comisión de Salud es una decisión inaceptable retardataria y antidemocrática pues claramente atenta contra la laicidad del Estado mexicano, y constituye un foco rojo para quienes desde la sociedad civil y los partidos políticos defienden y promueven los derechos de las mujeres y de las personas de la diversidad sexual”, advirtió.
Así, aunque el PES no tenga registro como partido “se fortalece y afianza legislativamente en la Cámara de Diputados” gracias a su alianza con Morena, insistió Medina Trejo.
Lo ocurrido en la Cámara de Diputados, expuso el integrante de la dirigencia del PRD, “es una muestra de cómo la extrema derecha ha ido ganando terreno en la conquista de espacios vitales de toma de decisión para elaborar leyes y políticas públicas referentes a la educación, derechos sexuales y reproductivos, igualdad de género, diversidad familiar y reconocimiento de derechos LGBTTTI”.
No obstante haber perdido el registro oficial, el PES se fortalece en un contexto en el que grupos ultraconservadores de América Latina han incidido en programas gubernamentales para revertir conquistas sociales que se creían consolidadas.