IMPULSO/ Agencia SUN
México
El grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados pidió al gobierno mexicano que exhorte a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que establezca mesas de diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, y que éstos esfuerzos sean encabezados por el ex presidente de Uruguay, José Alberto Mujica, y por el Papa Francisco.
En un comunicado, la secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores, Mónica Bautista Rodríguez, dijo que más que apoyar al gobierno de Nicolás Maduro o del autoproclamado presidente Juan Gerardo Guaidó Márquez, debe convocar como país latinoamericano la pronta intervención de la ONU, la comunidad Europea y sin duda al Papa Francisco, quien contribuiría junto con estos organismos internacionales para evitar “baños de sangre” entre el pueblo venezolano.
Explicó que su fracción está a favor de la paz, el diálogo diplomático amplio entre las naciones y pidió evitar llegar a la guerra entre los venezolanos, “se deben abrir ya los caminos de una solución política no violenta, por ello, el gobierno mexicano debe hacer un exhorto urgente al consejo general de la ONU, para sentar a ambas partes, tanto al gobierno de Maduro como a la oposición”.
Además, dijo que frente a la profunda crisis política que viven los venezolanos, México tiene abierta la posibilidad de recuperar el respeto como nación latinoamericana que llama a la conciliación, la paz y que ha luchado por el respeto a las libertades democráticas, los derechos civiles y humanos, señaló Mónica Bautista Rodríguez.
La legisladora del PRD exigió al gobierno federal aplicar una política de diplomacia en donde llame a la reconciliación nacional y la paz en ese país, además de que debe pronunciarse por encontrar una ruta al conflicto interno que vaya enfocada a la salida política y evitar que la violencia pueda desembocar en una barbarie entre la sociedad y sus gobernantes.
Recordó que el gobierno mexicano, apegado a la doctrina Estrada, en otros momentos de crisis en países latinoamericanos, ha participado como árbitro para encontrar salidas de diálogo en donde desemboquen en una solución política, evitando guerras fratricidas donde el gran perdedor es el pueblo, más que sus gobiernos.
