Las defensas antiaéreas rusas derribaron el jueves dos drones que se dirigían a Moscú por segundo día consecutivo, según las autoridades, un incidente que interrumpió las operaciones en dos aeropuertos internacionales conforme Ucrania parecía redoblar sus ataques sobre terreno ruso.
Un dron fue derribado en la región de Kaluga, al suroeste de Moscú, y otro cerca de una importante carretera de circunvalación de Moscú, según el alcalde de la capital, Sergey Sobyanin, y el Ministerio ruso de Defensa, que atribuyó el ataque a Ucrania.
No se reportaron daños ni víctimas en un primer momento.
El aeropuerto de Domodedovo, en el sur de la ciudad, detuvo los vuelos durante más de dos horas y el aeropuerto de Vnukovo, al suroeste de la ciudad, paralizó los vuelos durante más de dos horas y media y redirigió parte de las llegadas a otros aeropuertos, según agencias de noticias rusas.
En un primer momento no estaba claro desde dónde habían salido los drones, y las autoridades ucranianas no hicieron comentarios en un primer momento. Ucrania no suele confirmar ni negar esos ataques.
Enviar drones a Moscú tras más de 17 meses de guerra tiene poco valor militar aparente para Ucrania, pero la estrategia ha servido para inquietar a los rusos y llevar hasta ellos las consecuencias del conflicto.
El Ministerio ruso de Defensa también dijo que había detenido ataques con aeronaves ucranianas no tripuladas en Crimea, anexionada por Moscú. Dos drones fueron derribados cerca de la ciudad portuaria de Sebastopol, señaló, mientras que otros nueve se estrellaron en el Mar Negro tras ser interceptados de forma electrónica.
Medios ucranianos citaron el miércoles a publicaciones en redes sociales sobre una densa humareda en Sebastopol, donde tiene su sede la Flota rusa del Mar Negro.
El gobernador de Sebastopol, Mikhail Razvozhayev, dijo que el humo procedía de “un ejercicio de instrucción de tropas” e instó a la población a no preocuparse.
Los incidentes producían mientras continúa la contraofensiva ucraniana, que funcionarios ucranianos y occidentales han advertido será un largo y lento avance contra las atrincheradas fuerzas del Kremlin.
El Pentágono tiene previsto proporcionar a Ucrania otra remesa de armas y munición por valor de 200 millones de dólares para ayudar a mantener la contraofensiva, según funcionarios estadounidenses.
Ucrania ya ha recibido más de 43 mil millones de dólares de Estados Unidos desde que comenzó la invasión rusa de gran escala el año pasado.