Derivado de los aumentos en la materia prima y la situación económica por la que atraviesa el país, este año el precio de la rosca de reyes subió entre 15 y 20 por ciento, según el establecimiento, la calidad, el tamaño, el peso y la presentación. Ante está situación muchas panaderías optaron por hacer roscas individuales o más pequeñas para satisfacer la demanda.
“El año pasado subió la harina, el azúcar, las margarinas y en general toda la materia prima para la elaboración del pan. A inicios de 2022 la harina superó los 800 pesos y ahorita está en 760 el bulto, no es mucha la diferencia, eso permitirá ofrecer las roscas a un precio decoroso pero no más bajo”, detalló Salvador Morales Hernández, socio de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) en el Valle de Toluca.
El dueño de la panadería Sauces de Casa Blanca en Metepec, pidió comprensión de la ciudadanía porque ya no es posible seguir manteniendo los precios del año pasado, ya que solo el ciento de caja grande para la rosca supera los mil pesos y la mediana está en 870, incluso aquellos panaderos que fabrican tantas las compran entre 20 y 25 pesos la pieza, por lo que deben compensar ese gasto en el precio final. Afortunadamente como cada año -afirmó- habrá roscas para todos los bolsillos.
La rosca grande, que pesa poco más de un kilo por los muñecos y la decoración, en algunos lugares se vende desde los 150 hasta los 350 y 460 pesos en las panaderías de prestigio y alta repostería.
Si bien los centros comerciales ofrecen precios promedio de 250 y 300 pesos, porque venden grandes cantidades, afectan mucho a las pequeñas panaderías que no pueden competir en precio porque su utilidad se va al mínimo.
“No dudamos que sean de buena calidad y buena manufactura, pero los centros comerciales utilizan varios ganchos para acercar sus productos a los clientes”.
