IMPULSO/Edición Web
Jiujiang, China
La Policía china arrestó a un hombre que comercializaba gatos en restaurantes de la ciudad de Jiujiang.
Durante la intervención en el domicilio del sujeto, se encontró a 500 de estos felinos metidos en jaulas, los cuales estaban a punto de ser vendidos a diferentes establecimientos.
Trascendió que el comercializador había recogido gatos de la calles, incluso robado a los que eran mascotas. Fueron precisamente los dueños quienes dieron con el paradero del delincuente. Uno de ellos explicó a la Policía que su pequeño felino tuvo crías, y aún así se lo quitaron.
Tras la denuncia, la policía realizó una investigación y encontró el lugar en donde los gatos estaban siendo almacenados en jaulas y preparados para transportarlos a diferentes restaurantes. Algunos de estos animales no se encontraban en buenas condiciones de salud y otros estaban puestos debajo de un ventilador.
El sospechoso fue detenido cuando trasladaba a los animales desde su casa, y según sugieren las autoridades llevaba varios años dedicado a este negocio ilegal. La técnica que utilizaba para robar a los gatos consistía en utilizar un pequeño pájaro como cebo, una vez capturaba al gato, lo vendía por un precio equivalente a 4 dólares americanos.
En varios países asiáticos se consume carne de perro y gato; Tailandia, Vietnam, Filipinas, Laos, Indonesia y Cambodia son regiones donde el consumo de perros es parte de la tradición culinaria. En China, de hecho, se realiza un festival anual, el “Yulin”, donde se consumen alrededor de 10 mil perros para celebrar el solsticio de verano.