La mitad quiere continuar en confinamiento y la otra mitad clases presenciales, revela el director de Parámetro Consultores, Paul Francisco Valdés Cervantes.
Guadalupe Rosas Suárez/Toluca
El regreso a clases polariza a los padres de familia, las encuestas muestran una población divida, la mitad de los papás no quieren enviar a sus hijos y la otra sí; el tema es complejo, pues alrededor de cinco millones de estudiantes abandonaron las aulas en el ciclo escolar pasado (60% en nivel básico); a ello se suman los que tienen dificultades de conexión a internet; la caída en calidad de la enseñanza y el incremento en los índices de violencia intrafamiliar y los trastornos de salud mental.
Paul Francisco Valdés Cervantes, director de la agencia de investigación de mercado y opinión pública Parámetro Consultores, indicó que el tema ha fragmentado a los padres de familia que por un lado tienen miedo porque el inicio del nuevo ciclo escolar se da en un contexto de la tercera ola de la pandemia de Covid-19 y no quieren poner en riesgo de contagio a sus hijos, ya que en el país no se cuenta con una vacuna para los menores.
Por otra parte, resaltó que los efectos negativos del confinamiento que sustentan los propios especialistas como: el déficit educativo, la baja calidad en la enseñanza, los problemas de salud mental (estrés, ansiedad, depresión) y la vulnerabilidad de los menores en ambientes de violencia intrafamiliar, inclusive de embarazos en adolescentes;situación que provoca quese considere apremiante el regreso a clases presencial.
El analista pidió tomar en cuenta que se está incrementando la brecha de desigualdad, pues miles de estudiantes abandonaron las aulas por cuestiones económicas, tuvieron que ponerse a trabajar, aumentó la deserción o no tuvieron forma de conectarse; en contraste con los que tienen mayores recursos, su conectividad era satisfactoria y hasta contaron con el tiempo y seguimiento de sus padres para realizar sus tareas educativas.
“Los menores con más posibilidades económicas pudieron mejorar su rendimiento académico, sin embargo, nuestras encuestas arrojan que 20% de quienes atienden la educación en el sector público, tienen dificultades de conexión y lo hacen con sus equipos móviles, lo cual resulta muy costoso”.
Destacó que ese tipo de temas se ponen en la mesa en el debate de regresar o no a las aulas; en los que se incluye la reactivación económica, pero también las dificultades de salud mental por la falta de convivencia, ya que las etapas de sociabilización son la familia y la escuela. En ocasiones, ni siquiera en el hogar se dan relaciones armónicas de sana convivencia, por eso hace falta la diversificación social y las actividades lúdicas entre los niños que no han sido posibles.
La agencia de investigación de mercado y opinión pública revela que cinco millones de estudiantes abandonaron las aulas en el ciclo escolar pasado, 60% correspondía a nivel básico.
Encuestas arrojan que 20% de quienes atienden la educación en el sector público, tienen dificultades de conexión y lo hacen con sus equipos móviles, lo cual resulta muy costoso.
