IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Sí hay condiciones para regularizar a los casi 400 mil trabajadores que se dedican a reciclar fierros viejos, colchones, refrigeradores y otros enseres domésticos en la Ciudad de México, aseguró el presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Leonel Luna Estrada.
Al sostener un encuentro con Francisco Uriostegui Pineda, presidente Nacional de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores A.C, el diputado perredista aclaró que la entrada de la Norma 024 de la Ley de Residuos Sólidos no pretende atentar contra el trabajo del sector.
Incluso se comprometió a que el próximo lunes se inicie una mesa de trabajo con los titulares de la Agencia de Gestión Urbana, de las secretarías de Medio Ambiente, Movilidad y Seguridad Pública, para generar una política pública integral para el mejor manejo de los residuos sólidos.
Luna dijo que en ningún momento se pensó en perjudicar al gremio de los perifoneos que se conocen también como ropavejeros o chachareros, ya que su oficio es una tradición que desempeñan desde tiempos inmemorables.
Frente a agremiados de este sector, el también líder perredista en el órgano legislativo local recalcó que a quien se busca castigar es a aquellos que ciertamente recogen la basura en los negocios y en la casas para después tirarla en las barrancas, ríos, áreas verdes o tiraderos clandestinos al aire libre.
El presidente de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores A.C. advirtió que los recicladores están dispuestos a certificarse, siempre y cuando los gastos corran por cuenta de las autoridades, pues lo que no quieren es que les impongan un gasto y después otros más para renovar sus permisos cada año.
Afuera, casi ocho mil trabajadores se apostaron en el recinto de Donceles y Allende y, al grito de “¡Se compran colchones, licuadoras, refrigeradores y fierro viejo que vendan!” demandaron justicia y libertad para poder seguir comprando residuos en la calle, confinándolos a un lugar permitido.