IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
México no se puede reinventar cada seis años, sino que requiere un balance entre continuidad y cambio, en donde no se tomen decisiones por consigna, dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
“Ya hay mucho trabajo realizado, no sólo por los gobiernos anteriores, sino también por la sociedad civil y la ciudadanía en general. Confiamos en que los cambios estarán apoyados en el conocimiento que se ha generado en las distintas unidades administrativas del sector público, y que las transformaciones responderán a un diagnóstico serio, profundo y promoverán soluciones responsables”, explicó en su mensaje semanal.
El líder de la máxima cúpula empresarial comentó que no se deben tomar decisiones por consigna, sino como resultado de un análisis.
“Este es un periodo en que la nueva administración puede reflexionar sobre la viabilidad técnica de las propuestas realizadas en campaña; para revalorar los programas que hoy existen a partir del resultado de su evaluación técnica, a fin de decidir cuáles van a eliminarse porque no están dando los resultados adecuados y, aquéllos que aunque sean perfectibles deben de continuar porque tienen un impacto deseado”, explicó.
Recordó que trabajarán con el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en 12 mesas temáticas de trabajo, a fin de retroalimentar la agenda del próximo gobierno a través del diálogo, el análisis y el compromiso en torno a la economía, empleo, inversión y educación, entre otros factores.
Rescatar universidades. El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, dijo que antes de arrancar con el programa de crear 100 nuevas universidades, la próxima administración debe pensar en rescatar aquellas instituciones educativas que se encuentran insolventes y las que operan por debajo de su capacidad física y operativa.
“Los resultados puedan darse en un cortísimo plazo, con mayor eficiencia, que la creación de nuevas entidades”, dijo. Y es que en el sistema público de educación superior de México existen retos de sustentabilidad financiera que deben resolverse prioritariamente.
Por ejemplo, explicó, está “la jubilación del profesorado, la renovación de la planta educativa y el mejoramiento de las instalaciones en las universitarias existentes”.