Diciembre 25, 2024
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Piden comuneros intervención de la CODHEM

IMPULSO/Gabriela Landetta
Toluca

Comuneros de San Jerónimo Acazulco, Municipio de Ocoyoacac, denunciaron que el Gobierno federal busca ignorar el amparo que les otorgó recientemente el Juzgado Primero de Distrito en materia de Amparo y Juicios Federales para suspender la obra del tren interurbano Toluca-Ciudad de México en cuatro kilómetros de su territorio.

A nombre de los mil 300 comuneros afectados, Benito Peña declaró que tienen conocimiento de que, por sugerencia de un abogado de apellido Ferrusquilla, se buscará emplear dos estrategias para echar abajo la suspensión: utilizar la fuerza pública o “tronando” tanto al comisariado de bienes comunales, Marcelino Narváez, como a su representante jurídico, Santiago Pérez Alvarado.

De acuerdo a la información que dicen tener los comuneros, el director general de Transporte Ferroviario y Multimodal, Guillermo Nevarez Elizondo, acudiría este viernes a la Secretaría de Gobernación para ultimar detalles sobre el plan a seguir para violar el amparo, a fin de continuar adelante con el trazo del tren.

Por ello, manifestaron que hacen responsable al Gobierno Federal de cualquier acto violento en contra de su comunidad y de sus personas, así como de su comisariado ejidal y de su abogado, al tiempo que solicitan la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México y de organizaciones no gubernamentales protectoras de los recursos naturales.

Señalaron que actualmente están instalados dos campamentos que vigilan que no se reanuden los trabajos de construcción del tren interurbano en el tramo de la entrada del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y la carretera que va hacia Chalma, uno ubicado en el paraje El Pantano y otro en la zona del ININ, con 150 personas en cada uno de ellos.

Dieron a conocer además que, el próximo lunes, a las nueve de la mañana, realizarán un foro de consulta pública con el objetivo de definir cómo van a defender su territorio, ya que la principal afectación que tienen por las obras del tren es la contaminación de sus mantos acuíferos, entre otros aspectos, por lo que dijeron estar dispuestas a dar “hasta la vida”, en su defensa.