IMPULSO/ Agencia SUN
Cancún, Qr.
El gobierno de Canadá se sumó a la emisión de un aviso de seguridad para sus conciudadanos que planean vacacionar en el Caribe mexicano, en el cual recomienda evitar hasta nuevo aviso, el uso de embarcaciones turísticas que sigan la ruta Playa del Carmen-Cozumel.
El pasado 1 de marzo el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una alerta de viaje que prohíbe a sus empleados de gobierno usar transbordadores turísticos en la ruta Playa del Carmen-Cozumel y recomienda a sus ciudadanos extremar precauciones.
Este domingo, el gobierno canadiense recomendó a sus ciudadanos “ejercitar un alto grado de precaución, pues existen problemas de seguridad identificables”, pero aclaró que este tipo de aviso no implica que la seguridad de los canadienses que viajen o vivan en el país se pueda ver comprometida.
Con la leyenda “Seguridad y protección-ferries turísticos en Playa del Carmen”, el aviso hace referencia a lo ocurrido el 21 de febrero pasado, en la embarcación Caribe.
“Un artefacto explosivo detonó en un popular ferry turístico en Playa del Carmen, Quintana Roo. La explosión hirió a más de 20 personas, incluidos turistas”, se lee en el aviso canadiense, y agrega el incidente registrado la semana pasada: “Las autoridades locales encontraron otro artefacto explosivo en un ferry que también operaba desde Playa del Carmen”.
Además, se cita que algunas líneas de cruceros ya cancelaron las excursiones que utilizan servicios de transbordadores turísticos en la ruta Playa del Carmen-Cozumel, y debido a lo anterior recomienda a sus conciudadanos evitar el uso de esas embarcaciones y mantenerse atentos a los avisos que se emitan.
En otro apartado, en el que se menciona el tema del crimen organizado, el gobierno canadiense advierte que, “aunque no se enfoca en los turistas, la violencia relacionada con el crimen organizado aumentó en todo el país en 2017, incluso en los estados de Quintana Roo (Cancún y Playa del Carmen) y Baja California Sur (Los Cabos)”.
Luego de la explosión del pasado 21 de febrero en la embarcación Caribe, propiedad de la naviera Barcos Caribe, el 1 de marzo la misma empresa reportó a la Secretaría de Marina (Semar), la existencia de un artefacto, presuntamente explosivo, en la parte inferior de otra de sus naves, la Caribe II.
En ninguno de los dos casos se ha presentado un informe que confirme la presencia de explosivos. En el primer incidente no se ha explicado qué pasó en la embarcación y en el segundo no se ha explicado si lo detectado fue un explosivo.