IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
La actividad turística de México reportó su peor caída en ocho años en el tercer trimestre de 2017, debido a una menor demanda de productos y servicios del sector en el periodo, de acuerdo con los datos más recientes dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El indicador del Producto Interno Bruto Turístico cayó 2.2% en el periodo julio-septiembre de 2017 respecto al trimestre inmediato anterior, con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
Este resultado constituyó el retroceso más fuerte desde el segundo trimestre de 2009, cuando se desplomó 8.2% a causa de la crisis financiera internacional que se vivía en esos momentos.
Parte de la contracción de la actividad turística en la República Mexicana durante el tercer trimestre de este año se explica por los sismos de septiembre pasado, mismos que inhibieron el consumo y movimiento de viajeros de origen nacional e internacional.
Por componentes, el PIB turístico de bienes reportó una disminución de 0.5% en el trimestre de referencia, la primera baja desde el periodo julio-septiembre del año pasado.
Por su parte, el valor agregado generado por los servicios turísticos, que representa la mayor parte del Producto Interno Bruto del sector, cayó 2.3%.
Se trató del retroceso más importante también desde el segundo trimestre de 2009.
Si bien durante todo 2017 el turismo en México rompió récords históricos de ingresos y número de visitantes del exterior por quinto año consecutivo, el consumo realizado por viajeros nacionales y visitantes extranjeros hasta septiembre del año pasado registró una tendencia negativa.
El consumo turístico interior durante el tercer trimestre del año reportó una caída de 1.9% respecto al periodo inmediato anterior, el retroceso más elevado desde los primeros tres meses de 2014, cuando se contrajo en 2.3%.
El consumo turístico que registró la mayor caída fue el interno, es decir, el que realizan los viajeros que residen en el país.
Este tipo de demanda disminuyó 2.2% en el tercer trimestre de 2017 respecto al segundo, su peor caída también desde el periodo enero-marzo de 2014.
Por su parte, el consumo receptivo, es decir, el realizado por los visitantes del exterior, registró una caída trimestral de 0.8%, con lo que acumula tres trimestres consecutivos a la baja.
Durante el primer y segundo trimestre del año pasado la demanda turística registró una baja de 1.8%.
Además, entre julio y septiembre del año pasado el número de turistas internacionales que visitaron el país ascendió a 9 millones 415 mil, cifra 12.6% superior a los registrados en el mismo periodo de 2016; sin embargo es 3.9% menor a los reportados en el segundo trimestre del año, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).
Los ingresos que generaron al país la visita de estos turistas internacionales ascendió a 4 mil 326 millones de dólares en el periodo de referencia, cifra 8.1% superior a la reportada un año antes, pero 9.5% menor a la del trimestre abril-junio del año pasado.
Lo anterior se debió principalmente a que el gasto promedio de los turistas internacionales en el país ha disminuido. Durante el periodo al registrado un año antes y 6.8% menor al reportado en el trimestre inmediato anterior.
Estos indicadores sobre el comportamiento del número y gasto de los turistas internacionales en el país mejoraron en el último trimestre del año pasado, de acuerdo con los datos más recientes dados a conocer por el banco central, lo que podría atenuar la desaceleración que sufrió el PIB turístico en el tercer trimestre.
Por ahora el desempeño de la actividad turística en el país hasta septiembre de 2017 se mantiene por arriba de lo registrado un año antes.
En su comparación anual, el indicador trimestral del PIB Turístico creció 3.1% y el referente al consumo turístico Interior aumentó 2.5% en el tercer trimestre de 2017 respecto a igual periodo de 2016.
