IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
La favorable evolución de la economía estadounidense, de la actividad productiva mundial y los pronósticos de crecimiento del comercio para los próximos meses podrían provocar una corrección al alza de los pronósticos de crecimiento para México en los siguientes meses, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Sin embargo, ello dependerá en buena medida de las respuestas del gobierno mexicano a las presiones de la administración estadounidense encabezado por el presidente Donald Trump, añadió el centro.
“No se puede negar que haya un impacto negativo originado por la posición del gobierno de los Estados Unidos en contra de México, pero tampoco se puede negar que nuestro país tenga la capacidad de hacer frente de manera exitosa a políticas externas que tienen serios problemas de incoherencia, y que en algún momento deberán ser realmente evaluadas por las autoridades estadounidenses”, manifestó el CEESP.
En su Análisis Económico Ejecutivo semanal, el centro explicó que a pesar de que hay indicadores que muestran cifras alentadoras como el consumo y el empleo, hay incertidumbre y desconfianza por las políticas anunciadas por el nuevo gobierno de Estados Unidos en torno a los temas comercial, fiscal y de migración.
El documento del CEESP, el cual es dirigido por Luis Foncerrada Pascal, expone que la mejora de las expectativas de crecimiento mundial parece que minimiza o no incluye el impacto que podría registrarse ante el anuncio de un cambio de políticas públicas en Estados Unidos.
“El hecho de que hasta el momento no se puede anticipar a ciencia cierta cuál puede ser el impacto real de estas políticas, ocasiona que exista una amplia diferencia entre el pronóstico de crecimiento más bajo y el más alto”, explicó el centro.
Por ejemplo, aun y cuando todavía no se convierten en realidad los cambios en las políticas estadounidenses, ya se perciben efectos negativos al llegar menor Inversión Extranjera Directa (IED) por cancelaciones o retrasos de algunos proyectos, los cuales se frenaron hasta que se tenga mayor claridad de las decisiones del Congreso del vecino país.
En materia de intercambio comercial, “si bien los flujos de comercio aún no muestran una afectación directa, se tiene la preocupación de que posibles cambios en las reglas comerciales propicien en un inicio, una disminución en el intercambio comercial con Estados Unidos, aunque se debe tener en cuenta que las autoridades mexicanas y el sector empresarial han diseñado medidas para contrarrestar los efectos negativos”, señala el CEESP.
Por otro lado, en la economía estadounidense se espera una normalización más rápida de la política monetaria, lo que se sumaría a la percepción de un mayor riesgo para invertir, y ello pudiese limitar las condiciones financieras globales.
El análisis del CEESP concluye que “de las actuales condiciones económicas y la más reciente percepción sobre la evolución futura de la economía, se puede inferir la posibilidad de que las expectativas se estabilicen, lo que implica que las correcciones a la baja en los pronósticos de crecimiento se reduzcan o incluso puedan comenzar a revertirse en los próximos meses”, aunque todo dependerá de las presiones provenientes del exterior.