IMPULSO/ Miguel Á. García
San Mateo
: Uno de esos puntos donde se vive más la tragedia es el Barrio de Guadalupe, donde al menos seis calles están completamente anegadas.
Se cumplen cuatro días de la inundación de al menos seis barrios del municipio de San Mateo Atenco. Luego de casi 100 horas de trabajo, operadores de la Comisión Nacional de Agua (CONAGUA) lograron cerrar el boquete de 15 metros que generó la emergencia.
De acuerdo al reporte de la Dirección de Protección Civil, luego de concluir esta etapa y de elevar la pared de tierra y arena, han impedido la entrada de más agua a las zonas anegadas; no obstante, la emergencia está lejos de ser superada.
Uno de esos puntos donde se vive más la tragedia es el Barrio de Guadalupe, donde al menos seis calles están completamente anegadas, quedando sólo como vía de acceso a las viviendas los equipos anfibios de la Secretaría de Seguridad o las lanchas improvisadas por los vecinos.
“Ver cómo empezó a crecer la corriente del agua y uno pensando ‘es una lluvia normal’. Nosotros no estábamos enterados del momento en que se había desbordado el río, en unos momentos, empezó a subir demasiado el agua y en la parte en la que yo estoy ahorita es una parte alta, pero el [encharcamiento] menor de toda la casa tiene mínimo 40 ó 50 centímetros, motivo por el cual tuvimos que sacar todas nuestras pertenencias”, comentó Roberto Hernández, vecino afectado.
Se informa que el líquido sucio ha descendido en promedio 40 centímetros, pero aún queda el mismo número de viviendas afectadas, al menos dos mil, ya sea por el agua o la humedad.
En cuanto a la longitud, la afectación disminuyó al menos 10 metros, con ello, el pronóstico de la CONAGUA y Protección Civil estatal es que, en 48 horas más, disminuya el agua y que hasta en 15 días se podrá recuperar la normalidad, esto a partir de que el clima de los próximos días sea benéfico y permita liberar el agua estancada.
“Hay miedo por la rapiña, si hay miedo porque, de hecho, ayer en la noche, quisieron abrir varias casas y hay miedo, es por eso que uno se atreve a venir, por ejemplo, ahorita que yo vengo a ver porque el Gobierno, los soldados nos ayudaron a sacar todas nuestras pertenencias”, Roberto Hernández, vecino afectado.
: Centenares de familias prefieren pasar las noches en la penumbra vigilando sus viviendas para no ser víctimas de los amantes de lo ajeno, cuidando lo poco que les dejó la fuerza del agua.
: Al momento, personal del Ejército Mexicano realiza operativos para evitar actos de rapiña, además de instrumentar el plan DNIII; sin embargo, reconocen, es insuficiente.