IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Durante un mes, “Nube Viajera” vivió sola en el Aeropuerto Internacional Palonegro, en Bucaramanga, Colombia. La perrita criolla buscaba, sin éxito, entre los viajeros algo que la llevara a reconocer a sus dueños.
Trabajadores del lugar la llamaron “Nube Viajera”, y durante el mes que permaneció en las instalaciones de la terminal aérea la procuraron, la alimentaron y le dieron cariño. Pero esto no fue suficiente para salvarla.
Al paso del tiempo la can se rehusó a recibir alimento y agua durante dos días, por lo que personal de Aeronáutica Civil la entregó a la Fundación Amiga de los Animales y de la Naturaleza (Fanat) para que se recuperara y pudieran encontrarle un nuevo hogar.
El veterinario Alejandro Sotomonte Niño, representante de Fanat, la recibió y compartió la historia de “Nube Viajera” en redes sociales. A lo largo de sus publicaciones el médico se mostró preocupado por el ánimo de la perrita, quien permaneció 48 horas en las instalaciones de la fundación antes de morir.
En sus últimas horas “Nube Viajera” estuvo conectada a una solución intravenosa y recibió alimento concentrado vía oral, pero “su cara de tristeza nos dice que espera a quienes la dejaron en el Aeropuerto Palonegro”, escribió el veterinario en su cuenta de Facebook.
La hipótesis que Sotomonte Niño plantea es que “Nube Viajera” llegó al aeropuerto siguiendo el rastro de sus dueños, al no encontrarles, la perrita cayó en depresión y dejó de querer recibir alimento.
Controversia. En las publicaciones de Alejandro Sotomonte, la página de Facebook de rescate animal “Perros Y Gatos Doña Felisa” denuncia que Sotomonte Niño recibió a “Nube Viajera” en buen estado de salud y que hace no más de 15 días la can había estado en celo, por lo que la organización le buscaba ya un lugar para que pudiera tener a sus crías.
El veterinario respondió a estas acusaciones diciendo que son calumnias. También pide a la representante de “Perros Y Gatos Doña Felisa” comprobar que son dueños de “Nube Viajera” y les cuestiona haberla abandonado, pese a que la organización no se pronunció como propietaria del can.
La muerte de “Nube Viajera” ha vuelto a poner sobre la mesa la discusión sobre el maltrato y abandono animal en Colombia. Canes como ella, como lo escribió Sotomonte Niño, “dejan una gran enseñanza de fidelidad hasta la muerte”.