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Ciudad de México
En La Habana, con la notoria ausencia de los principales líderes que tienen simpatías con Cuba, al menos 20 presidentes y representantes de diferentes países coincidieron que con la muerte de Fidel Castro, se va el último de los grandes personajes del Siglo XX.
En la Plaza de la Revolución, y ante unos miles de personas que se mostraron entre tristes e indiferentes, algunos por gusto y otros por obligación, los jefes de Estado y ministros de todos los continentes señalaron que el legado del comandante supremo de la Revolución Cubana es incuestionable.
A las 7 de la noche tiempo de la isla caribeña, iniciaron las exequias del líder cubano a los pies del monumento donde se colocaron todos los mandatarios asistentes. Al fondo miles de cubanos, muchos de ellos quienes salían desmayados pese a que no había calor ni tumultos.
En ese marco, el presidente de México, Enrique Peña Nieto destacó la relevancia de Fidel Castro como uno de los líderes políticos más importantes, al tiempo exaltó los logros alcanzados en cinco décadas de gobierno, entre los que se encuentran las mejoras en las condiciones en materia de educación.
Recordó que en México se gestó la Revolución Cubana. Que de Veracruz partieron los hombres que habrían de cambiar el curso de la historia. El político mexicano recordó su encuentro con Fidel en enero de 2014, cuya reunión -dijo- sirvió para fortalecer las relaciones comerciales entre México y Cuba.
Así lo expresó el mandatario mexicano, quien previamente le dio el pésame Raúl Castro, hermano menor de Fidel y presidente de la República de Cuba, sin embargo, fue notoria la ausencia de los presidente de Rusia, Vladimir Putin; de China, Xi Jinping; de Corea del Norte, Kim Jong-un; de Brasil, Michel Temer, entre muchos otros.
Durante la ceremonia, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, expresó que Fidel seguirá viviendo en los rostros de los niños que van a la escuela, de los enfermos que salvan sus vidas, de los obreros dueños del fruto de su trabajo, “su lucha continúa en el esfuerzo de cada joven idealista empeñado en cambiar el mundo, en el continente más desigual del planeta nos dejaste el único país con cero desnutrición infantil con la esperanza de vida más alta, con una escolarización del 100 por ciento, sin ningún niño viviendo en la calle”.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que “Fidel ha sido un verdadero padre de los excluidos, de los marginados, de los discriminados, de los más pobres del mundo. Fidel nos enseña que el único camino de nuestros pueblos es la unidad y la integración”.