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México
José Antonio González Anaya, director general de Pemex, expuso que la colocación del primer tambor de coquización significa un proceso de modernización de las refinerías en México.
En la refinería “Miguel Hidalgo” de esta localidad se llevó a cabo este martes la colocación del primer tambor de coquización por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) e ICA Fluor, como parte de la última fase de reconfiguración de la planta.
Luego de presenciar la colocación del tambor en dicha refinería, ubicada en el municipio de Tula, en Hidalgo, el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, expuso que el hecho significa un proceso de modernización de las refinerías en México.
Expuso que el negocio petrolero es de alianzas “y aquí hacia adelante estamos buscando alianzas para completar esto de manera más rápida, en comparación si lo tuviéramos que hacer solos”.
González Anaya agregó que la colocación de los seis tambores es uno de los frentes con los que cuenta Pemex para su modernización, “esto sin duda es un proceso grande y la colocación de este tambor es un punto clave”, para que la empresa petrolera productiva del Estado funcione mejor.
En total, serán seis los tambores los que se coloquen en esta refinería, los cuales fueron importados de España con una inversión por parte de Pemex de 52 millones de dólares.
De acuerdo a información de la petrolera mexicana, el costo total de la planta coquizadora es de aproximadamente dos mil millones de dólares, de los cuales se han aplicado hasta el momento mil 240 millones.
Dichos tambores permitirán que la producción de la refinería se incremente en 55 mil barriles diarios de gasolina y 60 mil barriles de diésel, es decir, en 110 mil barriles de destilados y permitirán la generación de dos mil nuevos empleos.
Se estima que para el segundo semestre de 2019, la planta coquizadora iniciará operaciones, y a la fecha registra un avance de 66 por ciento.
Cabe mencionar que en la coquización retardada, primero se carga el material en un fraccionador para separar los hidrocarburos más ligeros y después se combina con el petróleo.
El proceso de izaje de cada tambor -que pesa 560 toneladas, tiene una altura de 43 metros y un diámetro de 9.5 metros – tiene una duración de 10 horas, desde los preparativos, hasta la instalación en su base.
En la labor participaron 33 trabajadores tanto de Pemex, como de ICA Fluor, empresa ganadora hace cuatro años de la licitación para esta parte de la reconfigurarlo de la refinería. Fuente: MVS