IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Ricardo Peláez ha dicho que hablará lo menos posible en este semestre, porque quiere que los reflectores se los lleven los jugadores, pero ahora se soltó el pelo.
“Aquí hay cuatro factores que debemos considerar en el paso del equipo: Pedro [Caixinha], el técnico; quizá yo [director deportivo], los jugadores y la afición. Esos son los cuatro baluartes en los que nos apoyamos y ahí vamos, ilusionados, porque la ilusión nunca se pierde”, dijo.
El directivo está contento, su proyecto va viento en popa: Cruz Azul es primero en la Liga y está en las semifinales de la Copa: “Nos costó trabajo. Los jugadores lo resolvieron de una forma tranquila; bueno, yo no estaba tan tranquilo en el palco, pero ellos sí, y eso es lo importante”.
Aún no se ha ganado algo, “porque, que yo sepa, sólo hay un campeón y aún luchamos por clasificar y llegar a la final. Ahí vamos, hay mucho por trabajar”.
El concepto lo entienden jugadores como Edgar Méndez y Martín Cauteruccio. “Sí, estamos muy contentos por haber avanzado, pero ya pasó. Ahora hay que pensar en lo que sigue, que es el Monterrey en la Liga”, dijo el volante español.
La clave en estos juegos, agregó, “es tomarlo todo muy en serio. Aquí no hay rival chico. Contra todos debemos prepararnos e intentarles ganar”.
Y eso se consigue con goles, como los que anota Cauteruccio. “Me ha tocado contribuir, qué bueno, pero lo mejor es que esos goles sirven”, dijo el ariete uruguayo, quien vive buen momento y eso ayuda al equipo.